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Es allí me decía, cuando la providencia te manda buenos vecinos, y algúnpersonaje singular que se transforma en un hermano de la vida, o en alguienque es muy generoso contigo.¿Se acuerdan cuando les hablaba de Lorenzo, el asturiano que sin pedir nadaa cambio había ayudado a Antonio a ingresar en la Real Compañía Marítima?Sí, claro que nos acordamos, imagino replican los chicos al unísono.¿Y se acuerdan también lo que dijo de Lorenzo la esposa del fondero?Sí Abu, algo así como que había sido muy generoso, recuerda uno de ellos.Sí, pero lo que dijo exactamente fue que Lorenzo era de esos seres especialesque en su tránsito por la vida dejan la siembra generosa de lo que se da, sinesperar ninguna clase de retribución.Pues ahora les voy a presentar y les voy a hablar, de alguien a quien le cabede maravilla esa expresión de la fondera. Alguien que nació en Maldonado, quees contemporánea, y observen que estoy hablando en femenino porque setrata de una mujer: Estoy hablando de María Díaz de Guerra, o simplemente de“Maruja” como les gusta llamarla a los fernandinos.Maruja es la historiadora de Maldonado por excelencia, y el legado que comoincansable investigadora le ha dejado al departamento es invalorable.Por ejemplo, este lugar físico en que estamos sentados ahora nos permiteproyectarlo en el pasado hacia quienes fueron sus primeros moradores en sulibro “Las 8 manzanas”.148