Untitled - Datasec

10 remeros, llevando consigo arponeros que iban equipados de lasherramientas necesarias: arpones, sangraderas y jabalinas.Luego venía el tiempo de la aproximación a la ballena y el lanzamientodel arpón: el sigilo en la aproximación era fundamental para noahuyentar al cetáceo y por eso la tripulación debía tener experiencia.Normalmente los remeros, luego de un último esfuerzo para impulsar laembarcación, en el tramo final de la aproximación recogían los remos ylos apoyaban longitudinalmente sobre la borda, dejando que la mismacontinuase avanzando en silencio ya muy próxima a la ballena.Una vez que la chalupa lograba posicionarse en el lugar correcto junto ala ballena, el arponero lanzaba el arpón.A continuación se daba la etapa del seguimiento del animal herido: laballena al sentirse herida trataba inmediatamente de alejarse y allí laembarcación sólo trataba de no perder el contacto establecido, largandosobre la borda todo el necesario cabo que amarraba al arpón segúndemanda de los movimientos de la ballena herida.El objetivo era cansar al animal mientras se esperaba el momentopropicio para rematarlo. La popa de la embarcación tenía formaredondeada para permitirle también retroceder con agilidad si eranecesario.Finalmente sobrevenía el remate del mamífero marino:normalmente luego de una larga persecución, la ballena cansada ydesangrándose tendía a bajar la velocidad de su huida y aumentaba lassalidas a la superficie para respirar.Aprovechando estos momentos se trataba de herirla de muerte con másarpones y utilizando otros hierros tales como sangraderas y jabalinas.Los hierros se dirigían al cuello, junto a las aletas pectorales donde seencuentran las arterias más importantes.Cuando el animal finalmente se rendía, se cobraba o recogía el cabopara poder aproximarse y lograr amarrarlo de la cola, para ahora sí,todas las embarcaciones participar del transporte de la ballena, incluso164