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Uno de ellos es el de Manuel Artigas, primo de nuestro Prócer que cayóen 1811 en el enfrentamiento armado por la toma de San José.Durante el acto celebrado en la plaza de Maldonado el 25 de mayo de1829 al pie de la pirámide, y cuando el Uruguay ya era una realidad, DonFrancisco Aguilar, posteriormente Senador de la República y Ministro deHacienda del Uruguay, al hacer uso de la palabra emocionado junto a suinvitada de honor: Doña María Josefa Revillo de de la Fuente, recordóespecialmente la gesta emancipadora fernandina de 1810.Nada era por azar, Aguilar sabía que a partir del año siguiente laRepública Oriental del Uruguay al tiempo de jurar su Constitución, debíamantener una posición equidistante entre las dos grandes nacioneslimítrofes. Esa era la última oportunidad para recordar, haciendo justiciahistórica, el memorable hito de la vecina orilla, que había dadoencarnadura para que José G. Artigas, abandonando el ejército españolen febrero de 1811, comenzase desde el oriente, su inolvidable ciclolibertador adhiriendo militarmente a las autoridades de la Junta Grande,una justa innovación de aquella Primera Junta nacida luego de laRevolución de Mayo de 1810.Es allí cuando imagino a mis nietos luego de una larga pausa, tratando depasar a otro tema que les inquieta, y preguntándome cual pienso que es elaporte para ellos de la conmemoración de los 200 años del proceso deemancipación nacional en el período 1810-1815, que se centra principalmenteen el año 1811. A continuación les contesto:Hay que comprender toda la sabiduría prospectiva que hay detrás de estaconmemoración que nos une por igual a todos los orientalespara pensar sin divisionismos cómo vamos a enfrentar los próximos 100 añosalentados por la fuerza y la entrega de quienes tanto dieron hace dos siglos.Ustedes conocen el presente pero saben que la mayor parte de su vidadiscurrirá en el futuro y por tanto es el futuro lo que importa.Por ejemplo, la ubicación estratégica del Uruguay no nos permite aislarnosporque estamos en el centro del Mercosur. Por eso el Mercosur debe sernuestro lema permanente, más allá de las actitudes de nuestros socios.196