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El combate prosiguió por más de dos horas pero finalmente en torno alas ocho de la noche, cesaron todos los esfuerzos de defensa.El saldo era triste ya que ambos contendientes habían sufrido pérdidasmortales y una importante cantidad de heridos.También se rindió, vista la futilidad de los esfuerzos de defensa, elcontingente de artillería apostado en la batería de la aguada.Sin embargo, permanecía sin rendirse un contingente español de 100hombres en la Isla Gorriti que al otro día resistió la rendición durantevarias horas hasta que al quedarsesin provisiones no tuvo otra alternativa que ceder.Todos los prisioneros de la isla más algunos de Maldonado fueronllevados con la correspondiente custodia a la Isla de Lobos.Luego de la toma de Maldonado sus habitantes sufrieron toda clase detribulaciones por parte de las fuerzas invasoras.En la mañana del cuarto día se designó Comandante del pueblo al yamencionado Reginald Vassall, al tiempo que los invasores informaban alos pobladores de Maldonado que podían continuar sus tareashabituales, y que se castigarían los excesos por parte de ingleses aciudadanos españoles.Para su protección y vigilancia los ingleses cavaron algunas trincherasen lugares estratégicos de Maldonado y apostaron puestos de vigilanciay señales debidamente escoltados en Punta Ballena, Cerro Pelado yCerro el Peñasco.Poco después, varios de los prisioneros en la inhóspita Isla de Lobospudieron escapar. Detectado el hecho por los ingleses, el resto de losprisioneros de la isla fue enviado al buque HMS Lancaster, cuyo cascoestaba teniendo problemas de estanqueidad. Muchos de los prisionerosterminaron sufriendo duras jornadas de operación de las bombasmanuales de achique que evitaban el progreso de la inundación.Antonio luego de servir mientras fue necesario en el piquete del únicocañón, corrió a incorporarse al contingente de tiradores ubicados en los110