Untitled - Datasec

aprovisionamiento de víveres para buques que periódicamente pasaba atomar pedidos por la oficina de Antonio.Antonio también compartía con él alguna sobremesa en la fonda y lecontó que si bien había aprendido cosas interesantes en la oficina delarmador, su sueño era trabajar en teneduría de libros y realizar estudiosmás avanzados sobre el tema.Lorenzo era un hombre sano, sociable y buen contertulio, cosa queaprovechaba Antonio, siempre sediento de conocimientos yexperiencias, para alargar alguna cena en la fonda, donde de tanto entanto, ambos casualmente coincidían.Una noche Lorenzo lo abordó, apenas ingresaba Antonio en el comedor.- Creo que tengo la oportunidad que andas buscando-, le dijo.Antonio alerta y expresivo reaccionó al instante, agradeciéndole quehubiese pensando en él, al tiempo que le indicaba que lo esperaría parahablar cuando Lorenzo terminase la cena que compartía junto a otroscomensales.Cuando más tarde Lorenzo le confió que conocía al recién contratadocontador de la Dirección Particular de la Real Compañía Marítima en LaCoruña, y que éste le había comentado que buscaban a una personajoven y de sus características para colaborar en la teneduría de libros,Antonio supo que aquella oportunidad, si la aprovechaba, cambiaría suvida.Gracias a Lorenzo, Antonio pudo coordinar días después una entrevistacon Sergio, el Contador, que estaba directamente subordinado alDirector del Puerto de La Coruña. Habiéndole causado una buenaopinión a este funcionario, Antonio fue informado de otros trámitesadministrativos que debía hacer, y que el proceso terminaba con unaentrevista con el propio Director, que como todo hombre conexperiencia, tenía muy claro la importancia de conocer realmente,quienes eran las personas que debía conducir en las áreas mássensibles de la compañía.57