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techos de la iglesia y posteriormente sobrellevó lo mejor que pudo losdifíciles momentos siguientes a la rendición.Con la tranquilidad de tener a su familia a salvo en San Carlos vivió juntoa otros vecinos referentes del pueblo momentos de maltrato, riesgo devida y destrucción dela propiedad pública y privada.De allí en más comenzará en el territorio esteño una larga pulseadaentre ingleses y españoles en torno a la aplicación efectiva por losespañoles, de la táctica militar denominada de “tierra quemada” queconsistía en alejar del alcance inglés todas las provisiones y acceso aganados que posibilitasen la alimentación de las tropas británicas.Los ingleses lograron sin embargo hacerse del control de granjas ycaballos criollos para la caballería inglesa en el área cercana a la costaentre Punta Ballena y la barra del arroyo Maldonado.Desde Montevideo, el Virrey envió fuerzas de caballería al mando deAgustín Abreu que tuvieron un encarnizado combate con los ingleses enlas inmediaciones de San Carlos donde Abreu resultó herido de muerte.En este encuentro a pesar de que el fuego disciplinado de las tropasbritánicas hizo mella en las fuerzas españolas, la caballería británicasufrió ante la comprobación de que los caballos criollos que habían sidodecomisados, tenían dificultad para cargar el peso de las sillas demontar y del equipamiento de los Dragoons ingleses. Evidentemente nopodían combatir con eficacia los ágiles movimientos de la caballeríagaucha.Mientras tanto José Moreno, el comandante militar de Maldonado, habíaestablecido su cuartel general en Pan de Azúcar con fuerzas similares alas que se habían establecido en San Carlos. Allí, en ese sitio enclavadoentre las cumbres de la Cuchilla Grande, donde el paisaje se rebelarespecto de la conocida chatura de la Banda Oriental, Moreno estableciósu campamento tendiendo un sólido acantonamiento circular de tropasque impidió el avance inglés tierra adentro. Varias décadas después se111