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pasarían para que el proyecto se hiciese finalmente realidad en octubrede 1895.En el devenir de estos cinco años, entre la llegada de Antonio aMaldonado y su boda con María Josefa Revillo, cosas importanteshabían acontecido en Maldonado.Antes de terminar 1795, el año de su llegada, Antonio ya habíacomenzado a tratar a dos personajes de Maldonado que influyeronmucho en su vida.El primero y más importante, no sólo para él, sino para todo elMaldonado colonial, fue Don Rafael Pérez del Puerto.Este gran murciano había llegado a nuestra región como oficial decontaduría del Ejército español formando parte de la gran expediciónmilitar y naval del General Don Pedro de Cevallos, primer Virrey delVirreinato del Río de la Plata creado en 1776, la misma expedición en laque llegó Santiago de Liniers.Pérez del Puerto fue un hombre de un empuje y una laboriosidadadmirables. Se encargó de llevar a la práctica la construcción de laspoblaciones de Minas y Rocha, y la construcción de las obras principalespara la defensa de Maldonado: Torre del Vigía, Cuartel de Dragones,Baterías de la Costa y de la Isla Gorriti.Tuvo además varios cargos más como administrador de las estanciasdel Rey, receptor de aduanas, y administrador de rentas reales, siendodesignado luego Ministro de la Real Hacienda de Maldonado, cosa estaúltima que lo prestigiaba no sólo a él, sino también a la región.El otro personaje fue Felipe Cabañez que se desempeñaba comoInspector o Responsable de la Real Compañía Marítima en la zona.Para el buen desempeño de su cargo, Cabañez tenía atribuciones parael mando y control de todo el personal de la Compañía: marineros,pescadores y subalternos, además de estar a cargo de la administraciónde todos los bienes de la Compañía en Maldonado.93