21.07.2019 Views

El Cantar de los Nibelungos

De los monumentos literarios que se perpetúan a través de los siglos brotan fuentes históricas de la may or importancia, allí resaltan las costumbres de la época en que aparecieron, nos dan a conocer las formas del lenguaje que entonces se empleaban y, como si tuvieran la limpidez del espejo, se reflejan en ellos los sentimientos que animaran a los héroes que en él se agitan, pues por embellecida que se encuentre la naturaleza por el arte, es siempre la naturaleza, y la vista deshaciendo el artificio ve sin él la ruda forma y el duro contorno. Esta sola consideración bastaría para que a pesar de la fatiga que produce, no se descansara en el estudio de los antiguos poemas y entre estos hay que conceder un señalado lugar al que abre el ciclo épico de la literatura germánica, más nombrada que conocida, más aplaudida que estudiada.

De los monumentos literarios que se perpetúan a través de
los siglos brotan fuentes históricas de la may or
importancia, allí resaltan las costumbres de la época en que
aparecieron, nos dan a conocer las formas del lenguaje que
entonces se empleaban y, como si tuvieran la limpidez del
espejo, se reflejan en ellos los sentimientos que animaran a
los héroes que en él se agitan, pues por embellecida que se
encuentre la naturaleza por el arte, es siempre la naturaleza, y
la vista deshaciendo el artificio ve sin él la ruda forma y el
duro contorno. Esta sola consideración bastaría para que a
pesar de la fatiga que produce, no se descansara en el estudio
de los antiguos poemas y entre estos hay que conceder un
señalado lugar al que abre el ciclo épico de la literatura
germánica, más nombrada que conocida, más aplaudida que
estudiada.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CANTO II:<br />

Sigfrido<br />

or aquel tiempo vivía en el<br />

Ni<strong>de</strong>rland el hijo <strong>de</strong> un rey<br />

po<strong>de</strong>roso; su padre se llamaba<br />

Sigemundo, su madre Sigelinda<br />

y habitaban en una ciudad muy<br />

conocida situada cerca <strong>de</strong>l Rhin:<br />

esta ciudad se llamaba Xanten.<br />

¡No os diré cuán hermoso<br />

era aquel héroe! Su cuerpo<br />

estaba exento <strong>de</strong> toda falta y<br />

con el tiempo se hizo fuerte e<br />

ilustre aquel hombre atrevido.<br />

¡Ah!, ¡cuán gran<strong>de</strong> fue la gloria<br />

que conquistó en el mundo!<br />

Aquel héroe se llamaba<br />

Sigfrido, y gracias a su indomable valor visitó muchos reinos; por la fuerza <strong>de</strong> su<br />

brazo dominó a muchos países. ¡Cuántos héroes encontró entre <strong>los</strong> Borgoñones!<br />

De su mejor tiempo, <strong>de</strong> <strong>los</strong> días <strong>de</strong> su juventud, pue<strong>de</strong>n contarse maravillas<br />

que Sigfrido realizara; <strong>de</strong> mucha gloria está circundado su nombre, su presencia<br />

era arrogante, muchas mujeres hermosas lo amaron.<br />

Lo educaron con todos <strong>los</strong> cuidados que merecía, pero por naturaleza tenía<br />

más sobresalientes cualida<strong>de</strong>s; el reino <strong>de</strong> su padre adquirió fama por él, pues en<br />

todas las cosas se mostró perfecto.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!