21.07.2019 Views

El Cantar de los Nibelungos

De los monumentos literarios que se perpetúan a través de los siglos brotan fuentes históricas de la may or importancia, allí resaltan las costumbres de la época en que aparecieron, nos dan a conocer las formas del lenguaje que entonces se empleaban y, como si tuvieran la limpidez del espejo, se reflejan en ellos los sentimientos que animaran a los héroes que en él se agitan, pues por embellecida que se encuentre la naturaleza por el arte, es siempre la naturaleza, y la vista deshaciendo el artificio ve sin él la ruda forma y el duro contorno. Esta sola consideración bastaría para que a pesar de la fatiga que produce, no se descansara en el estudio de los antiguos poemas y entre estos hay que conceder un señalado lugar al que abre el ciclo épico de la literatura germánica, más nombrada que conocida, más aplaudida que estudiada.

De los monumentos literarios que se perpetúan a través de
los siglos brotan fuentes históricas de la may or
importancia, allí resaltan las costumbres de la época en que
aparecieron, nos dan a conocer las formas del lenguaje que
entonces se empleaban y, como si tuvieran la limpidez del
espejo, se reflejan en ellos los sentimientos que animaran a
los héroes que en él se agitan, pues por embellecida que se
encuentre la naturaleza por el arte, es siempre la naturaleza, y
la vista deshaciendo el artificio ve sin él la ruda forma y el
duro contorno. Esta sola consideración bastaría para que a
pesar de la fatiga que produce, no se descansara en el estudio
de los antiguos poemas y entre estos hay que conceder un
señalado lugar al que abre el ciclo épico de la literatura
germánica, más nombrada que conocida, más aplaudida que
estudiada.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Ya que nos autorizáis para manifestar el mensaje <strong>de</strong> que estamos<br />

encargados, no os lo ocultaremos. Sabréis <strong>los</strong> nombres <strong>de</strong> <strong>los</strong> héroes que nos<br />

envían: Lu<strong>de</strong>gasto y Lu<strong>de</strong>gero quieren recorrer vuestro país.<br />

» Habéis incurrido en la cólera <strong>de</strong> ambos; nosotros sabemos que dichos<br />

héroes os odian profundamente, quieren venir con un ejército a Worms sobre el<br />

Rhin; muchos guerreros <strong>los</strong> siguen y <strong>de</strong>béis estar prevenidos.<br />

» Dentro <strong>de</strong> doce semanas <strong>de</strong>be llevarse a cabo la expedición. Si contáis con<br />

buenos amigos, haced<strong>los</strong> venir al momento para que protejan la tranquilidad <strong>de</strong><br />

vuestros campos y ciuda<strong>de</strong>s; aquí quedarán hechos pedazos muchos y elmos y<br />

muchos escudos.<br />

» Pero si queréis entrar en tratos con nuestros jefes, hacedles proposiciones;<br />

<strong>de</strong> este modo <strong>de</strong>jarán <strong>de</strong> avanzar las huestes <strong>de</strong> vuestros po<strong>de</strong>rosos enemigos,<br />

que se aproximan para causar profundo sentimiento en vuestro corazón, pues a<br />

sus manos <strong>de</strong>ben morir gran número <strong>de</strong> caballeros afamados.<br />

—Esperad algún tiempo y os haré conocer mi voluntad cuando hay a<br />

reflexionado lo más justo. —Así dijo el buen rey—. No ocultaré nada a mis<br />

notables: me quejaré a mis fieles amigos <strong>de</strong> este mensaje <strong>de</strong> guerra.<br />

Con aquello tuvo un gran pesar el rico Gunter; constantemente pesaban sobre<br />

su corazón aquellas noticias. Hizo llamar a Hagen y a otros muchos <strong>de</strong> sus leales,<br />

mandando al propio tiempo dar aviso a la corte <strong>de</strong>l rey Gernot.<br />

Los mejores guerreros que podían hallarse entonces acudieron<br />

inmediatamente. <strong>El</strong> rey les dijo:<br />

—Los enemigos vienen para atacarnos con fuerte ejército; hay que tener<br />

cuidado.<br />

—Nos <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>remos con las espadas —dijo Gernot—. Sólo mueren <strong>los</strong> que<br />

están <strong>de</strong>stinados a morir; <strong>los</strong> muertos quedan en la tumba, mas no por esa causa<br />

me puedo y o olvidar <strong>de</strong> mi honor: no serán bienvenidos nuestros enemigos.<br />

Después dijo Hagen <strong>de</strong> Troneja:<br />

—Esto me parece bien; Lu<strong>de</strong>gasto y Lu<strong>de</strong>gero se muestran <strong>de</strong>masiado<br />

impertinentes. Nosotros no po<strong>de</strong>mos reunir en tan poco tiempo a toda nuestra<br />

gente —así habló el atrevido guerrero—. Es menester hacérselo saber a Sigfrido.<br />

Dieron aposento en la ciudad a <strong>los</strong> mensajeros. Gunter el rico mandó que <strong>los</strong><br />

trataran bien, y así se hizo hasta que se aseguró <strong>de</strong> quiénes eran <strong>los</strong> leales que<br />

querían apoy arlo.<br />

<strong>El</strong> rey en gran cuidado sentía vivo dolor en su corazón. Un caballero muy<br />

valiente que aún ignoraba lo que había sucedido, al verlo tan pesaroso rogó a<br />

Gunter le dijera la causa <strong>de</strong> ello.<br />

—Me llama la atención extraordinariamente —le dijo Sigfrido— <strong>de</strong> que<br />

hay áis cambiado las alegres diversiones a que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho tiempo nos<br />

teníais acostumbrados.<br />

Gunter el afamado guerrero le respondió:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!