21.07.2019 Views

El Cantar de los Nibelungos

De los monumentos literarios que se perpetúan a través de los siglos brotan fuentes históricas de la may or importancia, allí resaltan las costumbres de la época en que aparecieron, nos dan a conocer las formas del lenguaje que entonces se empleaban y, como si tuvieran la limpidez del espejo, se reflejan en ellos los sentimientos que animaran a los héroes que en él se agitan, pues por embellecida que se encuentre la naturaleza por el arte, es siempre la naturaleza, y la vista deshaciendo el artificio ve sin él la ruda forma y el duro contorno. Esta sola consideración bastaría para que a pesar de la fatiga que produce, no se descansara en el estudio de los antiguos poemas y entre estos hay que conceder un señalado lugar al que abre el ciclo épico de la literatura germánica, más nombrada que conocida, más aplaudida que estudiada.

De los monumentos literarios que se perpetúan a través de
los siglos brotan fuentes históricas de la may or
importancia, allí resaltan las costumbres de la época en que
aparecieron, nos dan a conocer las formas del lenguaje que
entonces se empleaban y, como si tuvieran la limpidez del
espejo, se reflejan en ellos los sentimientos que animaran a
los héroes que en él se agitan, pues por embellecida que se
encuentre la naturaleza por el arte, es siempre la naturaleza, y
la vista deshaciendo el artificio ve sin él la ruda forma y el
duro contorno. Esta sola consideración bastaría para que a
pesar de la fatiga que produce, no se descansara en el estudio
de los antiguos poemas y entre estos hay que conceder un
señalado lugar al que abre el ciclo épico de la literatura
germánica, más nombrada que conocida, más aplaudida que
estudiada.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CANTO XI: [10]<br />

De cómo Sigfrido<br />

volvió a su país en<br />

compañía <strong>de</strong> su esposa<br />

uando <strong>los</strong> huéspe<strong>de</strong>s partieron,<br />

el hijo <strong>de</strong> Sigemundo dijo a <strong>los</strong><br />

<strong>de</strong> su acompañamiento:<br />

—Nosotros <strong>de</strong>bemos<br />

prepararnos para volver a<br />

nuestro país.<br />

Cuando su esposa lo supo se<br />

alegró mucho. Así dijo a su<br />

esposo:<br />

—¿Por qué darnos prisa?<br />

Mis hermanos <strong>de</strong>ben partir estas<br />

tierras conmigo.<br />

Pena causaron a Sigfrido<br />

estas palabras. Los príncipes se<br />

acercaron a él y <strong>los</strong> tres le<br />

dijeron:<br />

—Sabed señor Sigfrido, que estamos dispuestos a serviros hasta la muerte.<br />

Al escuchar este ofrecimiento, se inclinó ante <strong>los</strong> señores.<br />

—Nosotros partiremos contigo —dijo el joven Geiselher—, <strong>los</strong> campos y las<br />

ciuda<strong>de</strong>s que son nuestras y todo lo que hay en este dilatado reino: con Crimilda<br />

tendrás parte <strong>de</strong> todo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!