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La madre sometió a sus hijos a su completo control y llamó a eso amor
maternal. Su joven y lúcido hijo descubrió esta mentira y se percató de que
la constante preocupación por las apariencias no tenía nada que ver con el
verdadero amor, pero no pudo admitir plenamente esa percepción, ya que
como niño necesitaba a toda costa el amor, al menos la ilusión del amor.
No podía odiar a su madre, que, aparentemente, tanto se preocupaba por
él; de modo que dirigió su odio contra sí mismo, con el convencimiento
inconsciente de que merecía esa mentira y esa frialdad. La repugnancia
que sintió la proyectó contra la ciudad de provincias donde vivía, contra la
falsa moral, a semejanza de Nietzsche, y contra sí mismo. Durante toda su
vida trató de huir de estos sentimientos con ayuda del alcohol, del hachís,
de la absenta, del opio y también de largos viajes. Se escapó dos veces de
su casa cuando aún era adolescente, pero en ambas ocasiones fueron a
buscarlo y lo devolvieron a su casa.
En su poesía se refleja el odio que siente hacia sí mismo, pero también
la búsqueda del amor que en su primera infancia le fue tan rotundamente
negado. Más adelante, en su etapa escolar, tendrá la suerte de encontrarse
con un profesor que, en los decisivos años de la pubertad, se convertirá
para él en un leal amigo, un compañero y un apoyo. Esta confianza le
permitió escribir y dedicarse a sus pensamientos filosóficos. Sin embargo,
la infancia siguió manteniéndole encadenado a su estrangulamiento.
Intentó disipar su desesperación por el añorado amor con consideraciones
filosóficas acerca de la esencia del amor verdadero. Pero eso quedaba en
una abstracción, porque, pese a su rechazo racional de la moral, sigue
estando emocional y lealmente sometido a ésta. Puede sentir asco hacia sí
mismo, pero no hacia su madre: oír los dolorosos mensajes de sus
recuerdos infantiles destruiría las esperanzas que de niño le ayudaron a
sobrevivir. Rimbaud escribió una y otra vez que sólo podía confiar en sí
mismo. ¿Qué debió de aprender de pequeño si su madre, en lugar de
brindarle amor auténtico, sólo le ofreció sus aberraciones y su hipocresía?
Su vida entera fue un grandioso intento de escapar, mediante cuantos
medios estuvieron a su alcance, a la destrucción de su madre.
A los jóvenes que vivieron una infancia similar a la de Rimbaud es
probable que les fascine su poesía por esa razón, porque en ella pueden