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El cuerpo nunca miente - Alice Miller (2)

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con su clientela. El niño tenía que quedarse en la puerta y avisar en caso de

peligro (posiblemente de la llegada del furioso padre). Patrice explicó que

no siempre tuvo que ver lo que sucedía en la habitación de al lado, pero

que no podía evitar oír y sufrió lo indecible con los constantes gemidos y

quejidos de su madre, a la que ya de pequeño había visto con pánico

practicando el sexo oral.

Es posible que muchos niños consigan sobrevivir a semejante destino

sin convertirse más tarde en criminales. Los niños suelen tener un

potencial inagotable: puede que luego se hagan famosos, como Edgar

Allan Poe, por ejemplo, al que la bebida acabó matando, o como Guy de

Maupassant, que presuntamente «transformó» su trágica y confusa

infancia en trescientas historias, pero que, como le ocurriera a su hermano

pequeño antes que a él, no pudo evitar volverse psicótico y murió en una

clínica a los cuarenta y dos años.

Patrice Alégre no tuvo la suerte de encontrar una sola persona que lo

salvara de su infierno y le posibilitara ver los crímenes de sus padres como

tales. Por eso creyó que su entorno era el mundo en sí, e hizo de todo para

afirmarse en él y eludir la omnipotencia de sus padres mediante robos,

drogas y actos violentos. Dijo en el juicio, se supone que ciñéndose a la

verdad, que cuando violaba no sentía necesidades sexuales, sino sólo la

necesidad de omnipotencia. Es de esperar que estas declaraciones

informaran a la justicia de aquello con lo que se enfrentaba. Pues hace casi

treinta años un tribunal alemán decidió dejar que castraran al asesino

infantil Jürgen Bartsch, interiormente aniquilado por su madre, con la

esperanza de impedirle exteriorizar mediante una operación quirúrgica su,

al parecer, demasiado agudizado instinto sexual hacia los niños. ¡Qué acto

tan grotesco, inhumano e ignorante! (véase A. Miller 1980).

Los jueces deberían saber de una vez por todas que es la necesidad de

omnipotencia del niño que en el pasado se sintió impotente y no fue

respetado la que opera cuando un asesino mata a mujeres o a niños en

serie. Tiene muy poco que ver con la sexualidad, a menos que a través de

las experiencias de incesto se asociara la impotencia con las vivencias

sexuales.

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