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nayagua

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azón es sencilla: allí donde exista una mínima posibilidad de ganancia encontrarásla boca sexy del sistema para seducirte; y no es que Lambor-Persona se resistiera mucho,como veremos, aunque sí parece que Lambor-Escritura rechazara la imantacióny, desde luego, a jugar por la juzgada, sí se puede pensar que en la conjunción deOsvaldo Lamborghini-Persona-Escritura, es decir, el mito, se huele una cierta posibilidadde rédito.Desde esta composición de lugar, desde esta lógica, la facilitación de la lecturade la obra lamborghiniana, como la de cualquiera, le importa al mercado tantocomo la relación sexual entre la patata y la coliflor, es decir, de forma interesada.Facilitar la lectura, acomodarla, es una estrategia de las muchas posibles para unobjetivo mayor: hacer dinero. La mitificación es otra estrategia.Dígase ya: el mito Lamborghini no lo crea el mercado, obviamente. El origen delmito Lamborghini es el mismo Lamborghini. La continuidad de esa imagen proyectadaen lo público, su potencia, su expansión, ya no dependerán solo de sí mismo,también de los relatos subjetivos del entorno y su capacidad de influencia en el imaginariode lo real. En “El ilustre desconocido Osvaldo Lamborghini” se encuentranalgunos nombres.Ahora bien: uno. con una escritura mediocre no hay mito que se sostenga. y dos.la misma (para) escritura radical que a O.L. le sujeta el mito ofrece una brutal resistenciaa su amplificación.Luis Gusmán, que junto con Germán García y Osvaldo Lamborghini fueron elnúcleo de la revista Literal (1973-1977) afirma en “Sebregondi no retrocede”, un artículopublicado en Y todo el resto es literatura (Interzona, Buenos Aires, 2008) lo siguiente:185Osvaldo estaba muy pendiente del reconocimiento del mercado. Entérminos personales, como cualquiera, y esto no quiere decir de ningúnmodo que ponía la literatura al servicio de ese reconocimiento. Suescritura lo situaba por fuera, pero él quería estar adentro.también que:la resistencia de su escritura podía más que su propia vanidad.La imagen iniciada por O.L., sustentada por- una escritura de altísima calidad, esengordada en “autor de culto” por cierta intelectualidad de los setenta argentinos,ampliada tras su exilio en Barcelona y aprovechada a la muerte del autor para lamerkantilización de su obra.El koan lamborghiniano uno : un margen en un centro, se resuelve con un paradojal: atajar por el camino más largo.

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