14.08.2015 Views

nayagua

a6b5fddf520e98cfcdeb42a0ea7b03b9

a6b5fddf520e98cfcdeb42a0ea7b03b9

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

242Hablo de derivas más allá del sentido previsible de las palabras, ese que se refierea las cosas y a las relaciones entre ellas, según las dictan la gramática, las costumbres olas estructuras sociales. Aquí se nombra el objeto, sí, pero a partir de allí su nexo con elresto de la frase no es la esperada. No existe esa posibilidad de reconstruir el sentidode un texto escrito a mano, por ejemplo, pese a no entender bien la letra.No, la aventura de Stein con el lenguaje consiste en sacar las palabras de contextoy oírlas libres de su carga semántica usual, para recombinarlas y mezclarlas demodo inédito, a fin de devolverles vitalidad y frescura.¿Pero no ven que cuando el lenguaje era nuevo –como lo era paraChaucer y Homero– el poeta podía usar el nombre de una cosa y lacosa estaba realmente allí? Podía decir: “Oh luna, “Oh mar”, Oh amor,y la luna, el mar y el amor estaban realmente allí. ¿Y no ven que trascientos de años pasados y miles de poemas escritos cuando convocanesas palabras se encuentran con términos literarios gastados. (“Four inAmérica”, traducción propia)Stein quería sentir ese escalofrío de nombrar las cosas por primera vez. Para eso seconcentraba en su contemplación como quien medita. Pero no con los ojos cerradosen introspección interior, sino dejando de lado su personalidad, con los ojos bienabiertos a lo de fuera, atenta a la percepción.Los años de laboratorio en la universidad le enseñaron a observar los cultivos enel microscopio, y a detectar sus variaciones ocurriendo bajo sus ojos. El mundo es eldetalle, dirá; reflexión propia de científico, opuesta a la del filósofo que abstrae y elaborateorías generales. Lo mismo hará con los objetos que pueblan su poesía: lo quedescribe es lo que ve, que siempre incluye el proceso de ver, y el proceso de ver esinseparable del proceso de decirlo. Es la voz de las palabras en vías de ser organizadascomo discurso por la conciencia. Pura conciencia que percibe pura voz: yo no soy másyo cuando veo, dirá. No es un punto de vista que pueda ser parafraseado, sino una meditaciónconstruida: una composición, concluye Ulla Dydo, sagaz lectora suya.De ahí que rechace corregir, porque implica tergiversar o reinterpretar un momentoirrepetible, ya que si esa concentración ha sido absoluta y la visión completa, es unpaso más en el avance hacia el conocimiento del objeto y por tanto irreemplazable.Por eso el uso del presente continuo, que determina el aquí y ahora, y de la repetición,pues todo está comenzando una y otra vez, y por supuesto, el rechazo de una únicaperspectiva, para dar cabida a lo que va apareciendo, por así decir, bajo la lente.El impacto de este método de trabajo hace que la lectura de un texto suyo nose parezca a nada conocido. Del Pliego y Fischer hablan en el prólogo de escritura“plana”. Para que nos demos una idea, es una superficie ancha donde todo está a lavista; es decir, la característica más espectacular es que todo está exhibido: el procesode ver, de componer, y los ritmos de la personalidad de los retratados, en el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!