AÑOS
Descargar - International Land Coalition
Descargar - International Land Coalition
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
216<br />
FUNDACIÓN TIERRA<br />
na se ha pronunciado sobre el procedimiento mismo de nombramiento de las<br />
autoridades locales, dejando a las comunidades la responsabilidad de definirlo.<br />
Eso ha impedido que surja una jurisprudencia que garantice la participación<br />
de todos los ciudadanos con derecho a voto (mujeres, avecindados, emigrados<br />
que mantienen su domicilio en el municipio, habitantes de los pueblos vecinos,<br />
etc.) en las elecciones por usos y costumbres. En ausencia de una jurisprudencia<br />
y de otros medios de impugnación, la resolución de conflictos ha sido<br />
por la vía política, la cooptación, la negociación o intimidación ejercida por el<br />
partido de gobierno para que nadie se mueva; es decir, que los 418 sigan en su<br />
categoría de usos y costumbres, y que se resuelvan los conflictos de la manera<br />
más discreta posible.<br />
Problemas y propuestas<br />
de solución<br />
Debe tenerse muy claro que hay usos políticos de la costumbre. Quiero resaltar<br />
eso, porque a veces siento que hay un punto de vista tan idealizado de<br />
la comunidad que se olvida que está constituida por personas humanas, que<br />
como tales, son codiciosas y potencialmente ambiciosas, tanto como pueden<br />
ser solidarias, generosas y desinteresadas. Además, pese a la prohibición de<br />
partidos, éstos se las arreglan para entrar por la puerta de atrás, o son invitados<br />
a ingresar por la puerta de atrás cuando algunos sectores dentro de la comunidad<br />
quieren lograr ciertos cambios en la relación de poder.<br />
En el caso mexicano no hay voluntad política para construir medios de impugnación<br />
y mecanismos jurisdiccionales que permitan resolver problemas como<br />
esos. Hay gente que propone, como solución, que se codifiquen los usos y costumbres,<br />
lo cual me recuerda ese artículo de la Ley del Órgano Electoral de Bolivia,<br />
que le asigna a éste el control de cumplimiento de los usos y costumbres;<br />
para eso tendrá que conocer las normas. No sé cómo podrá conocer las normas<br />
de todas las autonomías indígena originario campesinas bolivianas si es que<br />
van aumentando más allá de las once en trámite.<br />
Algunos proponen abrir una sala especializada en temas de derecho consuetudinario<br />
que pueda tratar, a partir del conocimiento de esas normas, los<br />
juicios que tengan que ver con elecciones bajo ese régimen. Otros dicen que<br />
luego de que la asamblea nombre a sus autoridades por deliberación pública,<br />
haya una validación por sufragio individual y secreto. Eso evitaría que ciertos<br />
caciques, autoridades o grupos de poder controlen el voto del pueblo.<br />
Hay quienes dicen que eso no resuelve nada, que habría que aplicar un referéndum<br />
para determinar quién quiere ser autónomo —lo digo pensando en la<br />
categoría boliviana. Esto es muy difícil por razones simplemente matemáticas:<br />
si hay más avecindados que originarios, aquéllos decidirán probablemente no<br />
ir al sistema de usos y costumbres y quedarse con el régimen de partidos, lo<br />
cual violaría el derecho de los indígenas a mantener sus formas de gobierno.<br />
Este es un dilema aún sin resolver, tanto en México como en Bolivia.