12.05.2013 Views

Enchiridion Symbolorum (Denzinger).pdf

Enchiridion Symbolorum (Denzinger).pdf

Enchiridion Symbolorum (Denzinger).pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

naturaleza, concediendo con máxima blasfemia e impiedad o que la humanidad se<br />

convirtió en la divinidad o la divinidad en la humanidad. Anatematiza también, execra y<br />

condena a Macario de Antioquía, y a todos los que a su semejanza sienten, quien, si<br />

bien sintió con verdad acerca de la dualidad de naturalezas y unidad de personas; erró,<br />

sin embargo, enormemente acerca de las operaciones de Cristo, diciendo que en Cristo<br />

fue una sola la operación y voluntad de una y otra naturaleza. A todos éstos con sus<br />

herejías, los anatematiza la sacrosanta Iglesia Romana, afirmando que en Cristo hay dos<br />

voluntades y dos operaciones.<br />

Firmemente cree, profesa y enseña que nadie concebido de hombre y de mujer fue<br />

jamás librado del dominio del diablo sino por merecimiento del que es mediador entre<br />

Dios y los hombres, Jesucristo Señor nuestro; quien, concebido sin pecado, nacido y<br />

muerto al borrar nuestros pecados, Él solo por su muerte derribó al enemigo del género<br />

humano y abrió la entrada del reino celeste, que el primer hombre por su propio pecado<br />

con toda su sucesión había perdido; y a quien de antemano todas las instituciones<br />

sagradas, sacrificios, sacramentos y ceremonias del Antiguo Testamento señalaron<br />

como al que un día había de venir.<br />

Firmemente cree, profesa y enseña que las legalidades del Antiguo Testamento, o<br />

sea, de la Ley de Moisés, que se dividen en ceremonias, objetos sagrados, sacrificios y<br />

sacramentos, como quiera que fueron instituídas en gracia de significar algo por venir,<br />

aunque en aquella edad eran convenientes para el culto divino, cesaron una vez venido<br />

nuestro Señor Jesucristo, quien por ellas fue significado, v empezaron los sacramentos<br />

del Nuevo Testamento. Y que mortalmente peca quienquiera ponga en las observancias<br />

legales su esperanza después de la pasión, y se someta a ellas, como necesarias a la<br />

salvación, como si la fe de Cristo no pudiera salvarnos sin ellas. No niega, sin embargo,<br />

que desde la pasión de Cristo hasta la promulgación del Evangelio, no pudiesen<br />

guardarse, a condición, sin embargo, de que no se creyesen en modo alguno necesarias<br />

para la salvación; pero después de promulgado el Evangelio, afirma que, sin pérdida de<br />

la salvación eterna, no pueden guardarse. Denuncia consiguientemente como ajenos a la<br />

fe de Cristo a todos los que, después de aquel tiempo, observan la circuncisión y el<br />

sábado y guardan las demás prescripciones legales y que en modo alguno pueden ser<br />

partícipes de la salvación eterna, a no ser que un día se arrepientan de esos errores.<br />

Manda, pues, absolutamente a todos los que se glorían del nombre cristiano que han de<br />

cesar de la circuncisión en cualquier tiempo, antes o después del bautismo, porque ora<br />

se ponga en ella la esperanza, ora no, no puede en absoluto observarse sin pérdida de la<br />

salvación eterna. En cuanto a los niños advierte que, por razón del peligro de muerte,<br />

que con frecuencia puede acontecerles, como quiera que no puede socorrérseles con<br />

otro remedio que con el bautismo, por el que son librados del dominio del diablo y<br />

adoptados por hijos de Dios, no ha de diferirse el sagrado bautismo por espacio de<br />

cuarenta o de ochenta días o por otro tiempo según la observancia de algunos, sino que<br />

ha de conferírseles tan pronto como pueda hacerse cómodamente; de modo, sin<br />

embargo, que si el peligro de muerte es inminente han de ser bautizados sin dilación<br />

alguna, aun por un laico o mujer, si falta sacerdote, en la forma de la Iglesia, según más<br />

ampliamente se contiene en el decreto para los armenios [v. 696].<br />

Firmemente cree, profesa y predica que toda criatura de Dios es buena y nada ha de<br />

rechazarse de cuanto se toma con la acción de gracias [1 Tim. 4, 4], porque según la<br />

palabra del Señor, no lo que entra en la boca mancha al hombre [Mt. 15, ll], y que<br />

aquella distinción de la Ley Mosaica entre manjares limpios e inmundos pertenece a un<br />

ceremonial que ha pasado y perdido su eficacia al surgir el Evangelio. Dice también que<br />

aquella prohibición de los Apóstoles, de abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!