Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

Epoca Totalitaria
I-9-
El afán violento y primario de Azaña.
Seny.-“No queda una sola institución con prestigio, desde el Tribunal
Constitucional, al Supremo, desde el fiscal general a la policía judicial,
desde el Parlamento al Tribunal de Cuentas y desde los partidos a los
sindicatos, huele todo a sectarismo, cleptocracia y mangoneo”. (Pablo
Castellano: Época, nº 1316).
“A Don Manuel no le gusta la España histórica, la
España realmente existente, porque había demasiada
corona, demasiado cura y demasiado oropel. Lo que le
hacía falta a España para gustar a nuestros
progresistas era una revolución burguesa al estilo
francés (con sus guillotinas y tal), y de ahí procedía
el vetusto proyecto republicano de demoler la Corona,
triturar el Ejército y que España deje de ser católica.
A las gentes de Azaña no les salió bien el intento,
pero uno compara ese programa con las políticas de
Zapatero y constata que, -en el fondo y con otras
formas-, estamos ante una nueva versión de lo mismo,
con la salvedad de la Corona, que no hay que demolerla
porque ya se encarga ella solita de hacerlo”. La verdad
es que lo propio habría que decir de la clerecía y la
laicía por aquella presidida, que no la Iglesia, que
bendita sea.
La izquierda es crédula, cree en el marxismo,
porque le rememora, le rememora, a caperucita “roja”
eternamente en las garras del capital. La verdad es que
siempre la propiedad será privada, de los individuos o
grupos, o del comité del partido. ¡Siempre será de
alguien¡ Pero el comunismo socialista procede ha
cambiar de poseedor, porque si yo poseo soy
capitalista, pero si él es el que posee, es comunista;
o sea que uno posee lo de todos, o uno posee a todos.
La izquierda es crédula y anticatólica. Algo
parecido le pasa al protestantismo, lo suyo es no ser
católico. No es se trata de ser algo, sino que se
limita a no es como dice que es un católico. Por eso
“adopta la leyenda negra: que afirma que España es el
infierno, la inquisición está en la leche, y en las
matemáticas, y por supuesto fuera de España todos los
perritos amarraditos con longanizas”. Pues la izquierda
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