Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

HAGIOGRAFÍA
VI-II-5-
La firmeza de Catalina.
“Sabemos que por una parte estaba convencida de que
su esposo aceptaría una derrota en juicio y se
sometería finalmente a la sentencia de Roma, de la que
no dudaba que sería a su favor. Éste fue el primer
error de graves consecuencias. Por lo visto aún vivía
en ella la imagen de Enrique que ya no era así desde
aproximadamente sus veinticinco años. Es de suponer que
este error la afianzara en la intención de por su parte
no ceder ni un palmo. Rehusaba la solución “elegante”
de ingresar en un convento lo mismo que cualquier otra
concesión que hubiese podido poner en duda la validad
absoluta de su matrimonio con Enrique. Es fácil, en la
retrospectiva histórica, decir: Catalina debería
haberse sacrificado. Tenía la obligación de salvar a su
pueblo del cisma. Precisamente si amaba a Enrique,
habría debido preservarle de otros pecados más graves,
a los que le llevó la obstinación, la de él y la de
ella. Hubiese podido rezar por el adúltero Enrique.
Pero cualquier solución sólo se habría podido realizar
a través de la negación del Sacramento del Matrimonio.
Pero una negación así no le está permitida al
cristiano, cualquiera que sea el pretexto”. (Péter
Berglar: Tomás Moro, Palabra, pág. 288).
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