Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

La vocación matrimonial
“El Matrimonio es un sacramento santo. –A su tiempo,
cuando hayas de recibirlo, que te aconseje tu director
o tu confesor la lectura de algún libro provechoso. –Y
te dispondrás mejor a llevar dignamente las cargas del
hogar”. (Camino nº 26).
Esencia
“En tener a Dios y hacer lo que Él quiere consiste
todo el hombre”, (Eccl 12); y es que la voluntad
divina, tomada en general, constituye la regla suprema
del bien, “la única regla de lo justo y lo perfecto”
(De Liborio); y que la medida de su cumplimiento es
también la medida de nuestro progreso”. (Lehodey: El
santo abandono, c. I)
Obediencia
“Si quieres entrar en la vida, guarda los
mandamientos”, (Mt 19). No basta, pues decir “Señor,
Señor”, para ser admitido en el reino de los cielos; es
necesario hacer la voluntad de nuestro Padre que está
en los cielos. “El que mantiene unida su voluntad a la
de Dios, vive y se salva; el que de ella se aparta,
muere y se pierde”. “Si quieres ser perfecto, ve, vende
cuanto tienes, ven y sígue-Me” (Mt 19, 21). (Lehodey:
El santo abandono, c. I).
Fortaleza, valor
“No es lo mismo un viento suave que el huracán. Con
el primero, cualquiera resiste: es juego de niños,
parodia de lucha”.
-“Pequeñas contradicciones, escasez, apurillos…Los
llevabas gustosamente, y vivías la interior alegría de
pensar: ¡ahora sí que trabajo por Dios, porque tenemos
Cruz¡…
“Pero, pobre hijo mío: llegó el huracán, y sientes
el bamboleo, un golpear que arrancaría árboles
centenarios. Eso…, dentro y fuera. ¡Confía¡ No podrá
desarraigar tu Fe y tu Amor, ni sacarte de tu camino…,
si tú no te apartas de la “cabeza”, si sientes la
unidad”. (Surco, nº 411).
Habla el discípulo ante la Eucaristía
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