Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

silenciarse, y Calvo Sotelo utilizaba el Congreso para
dar cuenta de la anarquía en la que había degenerado la
República”.
“Trataba de convencer a las otras derechas y al
Ejército de la necesidad de una reacción, antes de que
fuese imposible detener la marea revolucionaria. No le
hicieron caso, tuvo que ser su cadáver, arrojado en el
cementerio del Este, el que hiciera entender lo
irreversesible de la situación creada por el
socialismo”.
“Cuarenta mil personas acudieron a su entierro, y al
intentar transformar el sepelio en manifestación de
protesta fueron tiroteados por la fuerza pública,
resultando cinco muertos, decenas de heridos, y el
arresto de los policías que se quejaron de la
desproporcionada represión. Las derechas supieron, por
fin, que la revolución estaba dispuesta a
exterminarlas. O sea, la guerra”. (LA GACETA 8-11-12).
Notas
1.- Juan Carlos de Borbón, años después, las invitará
de nuevo a hacer lo que saben, de la mano de las cortes
nacidas de la victoria militar de los ejércitos
nacionales. Los ejércitos republicanos eran socialistosoviéticos,
no eran españoles. Y si lo eran, lo eran
como pueden serlo un buey o una cabra o un perro.
2.- Siempre están enfrente de alguien, todo es frente
de combate. Todos somos sus siervos y por lo tanto
mientras no nos dominen no hay paz.
3.- ¡Como después de tanta sangre, de tanto crimen
movido y promovido por los socialismos; años después
una panda de locos, los mandan venir a proseguir sus
locuras ideológicas. ¡Malditos! Reyes, obispos,
clérigos, insituciones, ejércitos, hombres de leyes,
universitarios. Todos han vuelto: “vuelve la marrana al
vómito”. Si no es la marrana es el perro. Pero es
marranada.
EPOCA TOTALITARIA
I-9-
Los socialismos carnicero-diabólicos
“José Manuel Ezpeleta, portavoz de la Asociación dee
Familiares de Mártires de Paracuellos, precisa al
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