Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

es una mutua donación, cada cual da lo que puede y es.
Sin esa donación no hay sociedad.
Para hacer esta sociedad es preciso conocer a la
otra persona: qué ideas tiene, qué modo de pensar, qué
ideas morales, que sentido del sacrificio, qué
caprichos, que vicios, qué virtudes. Si uno no se
entera de esto, o no quiere enterarse, es una ínfima
persona. Es una mala persona y por lo mismo insociable.
Ninguna sociedad, y menos ésta, se puede hacer con
malas personas, ni con malos cristianos por semejante
razón.
Las sociedades modernas, especialmente aquellas en
las que el estado educa, son un río que arroja millones
de personas mal educadas, pervertidas por la
omnipotencia estatal, por su poder totalitario e
impotente e incapaz de educar en el bien ni en la
virtud. ¡Los desconoce¡
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