Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

“Todo en nombre de Jesús”, nos enseña el texto de
los colosenses. Y no es nada raro: si Dios es el dueño,
todo lo que hemos de nuestro en la tierra, es al mismo
tiempo también todo suyo. Nada más sensato, que haberle
presente, en todo lo nuestro. No hay derecho alguno que
la criatura, expulse atrevida, a Dios de su vida, y
todas sus cosas, y viva a su aire como soberana, siendo
humo y polvo, ceniza en la nada pronto convertida. Y
esa locura, es robo, injusticia, delito y pecado que se
dice pronto con una palabra: “Yo ya no practico”, o no
creo nada. Y como si nada, se deja de lado al Dios sin
pecado, y a cuanto dijo para ser creído.
Hay padre y madre junto al Dios del cielo
Los padres forman una unidad divina, nacida del
mismo amor total que las almas deben a Dios, su
Redentor. En Jesús forman los esposos una sola
realidad. Es, una realidad mística: Dios es el ama por
ellos. Y por eso el amor matrimonial es esencialmente
digno porque nace del mismo amor divino al que sirven
los humanos con rendida sumisión.
Nada más extraño que imaginar un matrimonio
constituido al margen de Jesús. Es una especie de
apostasía, una idolatría solapada. “Maridos amada a
vuestras mujeres y no seáis ásperos con ellas”.
“Mujeres vivid bajo la autoridad de vuestros maridos”.
Y esta unidad divina se continua en círculos
concéntricos: “Hijos obedeced, padres no exasperéis”.
Col. 3. No hay nada sin razón. Es una institución
divina que es preciso mantener con el esfuerzo de cada
uno de sus miembros. San Josemaría lo decía en breves
palabras: “hogares luminosos y alegres”. “Jesús bajó a
Nazaret y vivía bajo su autoridad”. El pecado no entra
ni tampoco el desorden.
Y junto a este Padre, divino, excelente, hay
padres y madres que tienen de oficio llevarnos al
cielo, a Dios, a su gracia, a andar sus caminos.
Estando Dios arriba,los demás abajo. No hay dioses
extraños, Él sólo gobierna,los demás le sirven. Los
padres terrenos, el Cesar, y otros altivos si hubiere,
son usurpadores. Los padres y madres, las autoridades,
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