Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

SOCIEDAD
III-II-2
La perfección criminal
“Tardé ocho meses en rectificar y cambiar las cosas
hasta el punto de que la clínica se convirtió en un
modelo de su género y consiguió la primera licencia que
emitió el Estado de Nueva York como clínica abortiva.
De tal forma, que todas las otras posibles clínicas –de
los Estados Unidos venían a visitarnos para ver cómo
hacíamos las cosas y tomaban como ejemplo esta clínica,
y utilizaban los mismos sistemas, los mismos
instrumentos que nosotros. Durante el tiempo que estuve
en esta clínica yo fue responsable de sesenta mil
abortos y quisiera añadir que he llevado a cabo con mis
propias manos, cinco mil abortos llevados en mi clínica
particular y además he supervisado otros diez mil
llevados a cabo por médicos residentes en los
hospitales en los que yo era jefe del departamento o
director, de tal forma que en toda mi vida, tengo que
confesar aproximadamente setenta y cinco mil abortos, y
todo ello se lo someto a Vds., se lo presento como una
credencial que me permite hoy hablar, con cierta
autoridad y conocimiento de causa, sobre el tema”.
Realmente no es conocimiento de causa, más bien es
muy posible que se constata la dureza del corazón
humano, o la ceguera connatural a él, lo cual no es en
absoluto un aval para justificar la claridad mental de
este señor. ¡Es muy duro tener que aceptar que un
señor confunde a un niño con una sanguijuela¡ Si eso es
tan fácil, y tan disculpable, es como para andarse con
muchas precauciones con una persona humana: yo les temo
mucho más que a los leopardos o los leones o las
víboras. ¡Peligro... hombre a la vista¡
338