Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

HISTORIA
V-II-5-
La libertad de comercio.
De la carta de Cortés a Carlos V pidiendo que se
rectifiquen normas insensatas dadas desde la Corte.
Porque es profundamente monárquico (como representación
de la justicia) es por lo que no es servil, sino que se
alza reclamando justicia y sensatez. La institución
sólo se justifica por el servicio a los grandiosos
conceptos cristianos y universales
“Presenta objeciones a la idea de Carlos V de
imponer un impuesto a cada indio, creyéndolo forma
ruinosa de servicio, ya que el Rey percibe un quinto de
oro, plata y beneficio de todo otro metal, y que los
naturales tenían ya sobre sí la obligación de trabajar
para los españoles a cambio de la obligación que los
españoles aceptaban de asegurar la defensa del país.
Recomienda al Emperador el libre cambio entre las islas
y la tierra firme, elevándose contra la prohibición de
exportar animales hembras a Nueva España que las islas
habían adoptado para asegurarse altos precios a su
ganado, y -con razón apunta- que el desarrollo y
establecimiento de los españoles en Nueva España había
contribuido poderosamente a la prosperidad y bienestar
de las islas. En toda la correspondencia de este
período, Cortés se manifiesta, pues, objetivo, sensato
y siempre atento al bienestar de los más, liberal en
economía, aunque autócrata ilustrado en política”.
Madariaga es de los revolucionarios que no tienen clara
la justicia, la justicia depende –para la revolución de
la conciencia autócrata protestante- de las veleidades
de la conciencia elevada a tribunal supremo. (Salvador
de Madariaga: Hernán Cortés, pág. 490).
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