Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

HISTORIA
VI-II-6-
Cortés sometido a Dios.
La escena de la entrada de los misioneros franciscanos
manifiesta la sumisión y relativización, al mismo
tiempo que engarce de todas las instituciones sociales.
“Esta escena fue la primera piedra espiritual de la
Iglesia católica en Méjico. “Este celebérrimo acto –
escribe Mendieta- está pintado en muchas parte de esta
Nueva España... para eterna memoria de tan memorable
hazaña, que fue la mayor que Cortés hizo... porque en
las otras venció a otros, mas en ésta se venció a sí
mismo”. Era además un acto en que el conquistador,
hombre de fuerza, ponía su fuerza a los pies del
espíritu. Hermosa escena para poner al lado de aquella
otra en que Cortés saltando “sobrenaturalmente” con la
barra de hierro en la mano, se alzó para atacar el
rostro repugnante del dios de la sangre como actos
dramáticos tallados en la roca viva de la historia con
las líneas claras y vigorosas de un carácter creador.
Esta ascensión y esta humillación son los dos momentos
más intensos de la vida de Cortés: por su ritmo
singular, poderoso hacia fuera y hacia arriba en el
primero, poderoso hacia adentro y hacia abajo en el
segundo, y aun más por el efecto combinado de los dos
movimientos espirituales, estos dos momentos de Cortés
evocan las místicas de San Juan de la Cruz: “y me abajé
tanto / que fui tan alto tan alto/ que le di a la caza
alcance”. (Salvador de Madariaga: Hernán Cortés, pág.
493).
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