Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

SOCIEDAD
IV-II-2
Violación, proa del aborto
“Realmente no hay duda y es absolutamente cierto que
una mujer que ha sido violada y queda embarazada se
encuentra en una situación de lo más triste, de lo más
doloroso que podamos imaginarnos. Afortunadamente pocas
violaciones dan lugar a embarazos, pero hay que admitir
aunque muy raramente que algunas violaciones
efectivamente dan lugar a un embarazo y por lo tanto
tenemos que hacer frente a esta situación”.
“El hecho de la violación, el acto de la violación
es un acto de violencia terrible; pero el aborto, la
destrucción de una vida humana también es un acto de
violencia terrible. Por lo tanto, para tratar de
erradicar, borrar, eliminar un acto de violencia
horrible con otro acto de violencia es algo ilógico,
absurdo, y sencillamente lo que se hace es aumentar la
violencia y el trauma de esa mujer. Además, destruir la
vida que ha sido creada en el acto de la violación no
elimina el hecho mismo de la violación, lo único que
hace es destruir una vida humana inocente. Las
circunstancias en las que cualquier vida se crea, se
concibe, no son importantes verdaderamente en cuanto al
valor de esa vida, es decir, incluso cuando esa vida
haya sido creada en circunstancias espantosas esas
circunstancias no pueden nunca justificar la
destrucción de esa vida. Muchos de nosotros, de los que
estamos aquí en esta sala fuimos concebidos puedo
asegurarlo en unas condiciones o circunstancias que no
eran las ideales: en situaciones en las que no había
amor o no había calor humano, pero esto no cambia ni
marca, ni deja un estigma en sus vidas o en la mía. Por
lo tanto la justificación del aborto para resolver el
problema de la violación es algo ilógico e inhumano”.
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