Sagrada Familia de Jesús, María y José, Ciclos ... - Autores Catolicos

FILOSOFÍA
I-13-
Ortega la frivolidad de la vida
pública.
Sony.-D. Pérez y J. M. Rotellar.
“Los zombis no se resignan a dejar el mundo en paz y a dejar en paz
mundo. España es el primer país del mundo gobernado por un zombi político,
que apura sus días en La Moncloa disimulando, o tal vez ignorando, su
condición”. (LA GACETA, 28-8-10).
“La opinión pública y los apasionamientos políticos son
obra vil del contagio. El aplauso y el silbido a la
obra de arte suele tener el mismo origen; la gente ha
oído que tal pintor es un gran pintor y dócilmente
siente anegarse su ánimo de este apócrifo placer que la
tranquiliza respecto a su capacidad de sentir el arte”.
“El error está en suponer que puede nuestro albedrío
decidir cuáles cosas han de ocupar el primer plano,
cuáles el segundo, y así sucesivamente. Nada de eso:
las cosas por sí, y previamente a la localización que
le damos, pertenecen a uno u otro rango. Hay cosas de
primer plano y cosas de orden ínfimo. Si traspasamos
los límites las cosas quedan maltrechas, aniquiladas, y
la vida, que no es sino nuestro trato con ellas, se
desorganiza y degenera”.
“Yo creo que se explica el fracaso de música y
pintura. ¿No es monstruoso esperar tanto de sonidos
concertados? ¿Puede una melodía sustituir una religión?
¿Puede un director de orquesta dirigir el corazón
humano, la sociedad y la historia?”
“El siglo XIX, centuria del desmesuramiento, la
monstruosidad del superlativo mundial osado de Wagner.
Edad del imperialismo omnímodo, no hubo otra cosa que
no quisiera imponer a los demás, ser la primera, la
única. Cada arte aspiró a la ilimitación de su esfera.
Con Wagner, que era un Bismak del pentagrama, pretendió
el sonido ser pintura y narración, poesía y ciencia,
política y religión”.
“Los siglos prudentes, sitúan la música al fondo de
un banquete, en el rincón del sarao o tras las ramas de
un jardín”.
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