13.05.2013 Views

EL ARTE NOCTURNO DE VICTOR DELHEZ - andes

EL ARTE NOCTURNO DE VICTOR DELHEZ - andes

EL ARTE NOCTURNO DE VICTOR DELHEZ - andes

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

heterogeneidad de Buenos Aires — arquitectura, paisaje, economía, instituciones, costumbres —<br />

lo demuestra claramente. Aquí se cultiva la música occidental; la tradición social argentina busca<br />

en el "Colón" un espejo europeo. Las estatuas demuestran servidumbre a la plástica europea; y el<br />

"Sarmiento" de Rodín es un símbolo de nuestra impotencia para crear formas propias. Buenos<br />

Aires es uno de los gr<strong>andes</strong> mercados cosmopolitas de la pintura universal. A excepción de una<br />

tendencia costumbrista en el relato, que impera en todas las regiones del globo bajo el nombre de<br />

literatura folklórica, no tenemos idioma, literatura ni arte que distingan lo puramente argentino de lo<br />

universal. Sólo existe una argentinidad sentimental; que va de la cuna a la escuela; de la escuela al<br />

profesional; del profesional a la sociedad a la tumba y el recuerdo de los muertos.<br />

—Esa argentinidad de sentimientos es la raíz de la nueva cultura.<br />

—Toda cultura se expresa por una filosofía y un arte peculiares; carecemos de ambos. No<br />

somos, filosóficamente, una comunidad histórica; apenas el conglomerado de razas y edificios que<br />

habla de un poderío inmediato, escasamente actual.<br />

—Ricardo Rojas demostró que existe un alma argentina, dando los fundamentos de la<br />

estética nacional.<br />

—"Eurindia" es justamente la demostración de lo contrario. Nos prueba que hay no una<br />

cultura argentina, sino una cultura "de" los argentinos; y las páginas más lúcidas, acaso<br />

inconscientemente, hacen verlas absorción de lo indiano por lo cosmopolita, que es el proceso real<br />

en medio del cual vivimos. "Eurindia" es un sueño tropical, que no convence al investigador ni al<br />

hombre ciencia; pero se impone al respeto del lector por su noble idealismo, por la generosidad de<br />

la intención.<br />

—Tenemos ya nuestros clásicos; héroes, políticos, tribunos, poetas, pensadores, artistas<br />

que forjaron palmo a palmo la nacionalidad.<br />

—Todos bebieron en cauces de Occidente. Sarmiento, el más representativo, abrió<br />

nuestros ojos a la vieja cultura europea y su consecuente, la saxoamericana. Su clásica antimonia:<br />

"Civilización y Barbarie", define ya el conflicto entre la ciudad y la campiña, que es el drama del<br />

cosmopolitismo venciendo a lo indiano. Todo nuestro orgullo se cifra en escribir con la galanura de<br />

una francés; obrar con el sentido práctico del norteamericano; adquirir la sensibilidad estética del<br />

italiano, poseer el sentido de las jerarquías del inglés. ¿Quién toma por modelo a Martín Fierro,<br />

Santos Vega o Don Segundo Sombra? Argentina, como todos los pueblos jóvenes de nuestro<br />

tiempo, sólo tiene el tipo "standard" del civilizado como aspiración individual; animal de presa,<br />

despierto y refinado, que no sabe pensar porque carece de tiempo y costumbres de hacerlo.<br />

—¡Pensar … Pensar! Nosotros creamos ciudades en vez de rumiar pensamientos inútiles.<br />

—"¿Nosotros? Las crean ellos, los que manda Europa con su tradición de siglos en la<br />

sangre y su vieja voluntad constructora en los brazos.<br />

—¡Somos un laboratorio de experiencias!<br />

—Argentina es un enigma: el niño que crece sin hablar.<br />

—¡Vaya el pesimista! Somos una colectividad joven, pletórica de fuerzas. Crecen nuestras<br />

ciudades, se transforman los campos, nuestros productos se distribuyen por todo el mundo. La<br />

escuela argentina es avanzada. Nuestra ciencia posee representantes estimables. Artes y letras<br />

dan fisonomía espiritual a la patria. Tuvimos héroes, forjadores de pueblos: y hombres de pluma,<br />

organizadores de sociedad. Hay una tradición de argentinidad que nos pone a la cabeza del<br />

continente. Sudamérica absorbe la síntesis de la civilización por Buenos Aires. Dirigir, aunque sólo<br />

sea intentar dirigir un concierto de naciones jóvenes, ya es un principio de cultura.<br />

Incitado por Sanmartini, Delhez expuso en el Círculo Belga, Eran retratos de personajes<br />

argentinos y cabezas de niños.<br />

71

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!