EL ARTE NOCTURNO DE VICTOR DELHEZ - andes
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—Él inventó la ciencia sutilísima de jugar con las secretas relaciones de los sentidos,<br />
buscando combinaciones variables de colores, perfumes, sonidos, formas que nos frotan con<br />
mundos desconocidos.<br />
—¡Es curioso: me parece haber leído estas cosas!…<br />
—Es indiferente que lo recuerdes o recién salga a tu encuentro. Ya estás equipado para<br />
acercarte a Baudelaire.<br />
—Intentaré hacerlo… Una aventura estética.<br />
—Una aventura integral: ejerce todo por ti mismo; sé tú el realizador absoluto. Concibe,<br />
dibuja, graba, maneja tu prensa de copias; no de otro modo surgen la técnica sencilla de Hugo da<br />
Carpi y Nicolás de Vicenzo o la complicada de William Strang.<br />
—Quisiera dar, en la madera, algo que se acerque al dramatismo del Pinturicchio y al<br />
mismo tiempo al refinamiento subjetivo de Hiromiji.<br />
El hombre se inclina sobre el bloque de madera y talla sin reposo. Pasan dos, cuatro, seis<br />
meses. Pasan más de quinientos días.<br />
1933. En "Amigos del Arte", sesenta ilustraciones a Baudelaire. Cernidas a través de la<br />
sensibilidad del grabador, emergen las creaciones infernales y celestes del poeta francés.<br />
Ved el "Viaje a Citeres" (Plancha 19) —dice un comentarista—; es una ilustración bañada,<br />
como el poema, en una lumbre de belleza y de horror. Reproduce la obsesión central,<br />
atormentadora: la horca con su inmundo ahorcado. Pero esta horca toma altura gigantesca, su<br />
línea vertical divide el cuadro. Atrás un navío, pequeño y maravillosamente blanco, es un vestigio<br />
de esperanza avasallada por la sombra. Es ésta una poesía ultraclara. Otros cubrieron con<br />
engañosa ilusión fealdades y crímenes. Baudelaire, más fuerte y generoso, los aborda, los<br />
atraviesa, los sufre y su sufrimiento es una purificación. Llega a la belleza por el camino del<br />
pecado, como el cristianismo llega a la gracia. Las estampas de Víctor Delhez comunican este<br />
espíritu con fidelidad de discípulo fiel; él es un gran artista nuevo.<br />
La sala, visitada durante quince días, devuelve las voces:<br />
—¿Es raro, verdad?<br />
—De tanta confusión no sale un artista.<br />
—¡El artista ya salió; hay que ser ciego para negarlo!<br />
—Es extraño y atrayente.<br />
—Pero su técnica desordenada…<br />
—Más bien firme y rica.<br />
—¿Para qué exagerar? Apenas una promesa.<br />
—¡Oh! Es nuevo de forma y espíritu.<br />
—Un vanguardista rezagado.<br />
—Sencillamente maravilloso.<br />
—Demasiado sutil; un preciosista.<br />
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