Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Un libro reciente del psicoanalista argentino <strong>Luis</strong><br />
<strong>Chiozza</strong> se presenta con un curioso prefacio: “Mi<br />
padre, cuando yo era un niño, me explicó una<br />
vez, mientras disfrutábamos los tres de una caja<br />
de dátiles, que tanto gustaban a mi madre, que el<br />
que siembra dátiles, a menos que sea joven, no<br />
llegará a comerlos. Esto me debe haber impresionado,<br />
porque nunca más lo olvidé. Hay ideas<br />
que son como los dátiles, tardan tanto en crecer,<br />
que el que las siembra no verá sus frutos. Pero<br />
los dátiles existen, y los sembramos mientras comemos<br />
los que otros sembraron” 10 . <strong>Chiozza</strong> no<br />
dice si, al formular esta similitud, tenía en mente<br />
a Viktor von Weizsaecker. No es improbable,<br />
ya que el libro aparece en una colección que se<br />
llama “Biblioteca del Centro de Consulta Médica<br />
Weizsaecker” y <strong>Chiozza</strong> no hace un misterio,<br />
en esta como en otras publicaciones suyas, de la<br />
deuda que en lo que respecta a su concepción de<br />
la enfermedad y de la práctica terapéutica tiene<br />
con Von Weizsaecker. Se puede encontrar seductora<br />
la idea de que alguna semilla de dátil comida<br />
en Heidelberg hace algún decenio, haya crecido<br />
y fructifi cado en la Argentina... La metáfora probablemente<br />
habría sido placentera para el mismo<br />
Weizsaecker. La infl uencia que él ha ejercido en<br />
la renovación del pensamiento y de la práctica<br />
no ha generado entusiasmo ni ha tenido una rápida<br />
difusión. No ha construido un sistema; y aun<br />
menos quiso formar una escuela. Era conciente<br />
de que la renovación que proponía no era un<br />
simple paliativo a los males de la medicina o un<br />
accesorio que podía agregarse, sino que presuponía<br />
una desestructuración y una reconstrucción<br />
en profundidad. La empresa es tan ardua como<br />
para que se necesitara un genio para realizarla:<br />
“Faltaba el Paracelso de nuestro tiempo; yo, en<br />
todo caso, no hubiera podido serlo, sea por falta<br />
de disposición, sea por debilidad de convicción”<br />
(Weizsaecker, 1954, pág. 138).<br />
Guarire tutto l’uomo,<br />
SANDRO SPINSANTI (1988)<br />
10 {El texto citado corresponde al epígrafe de Psicoanálisis: presente y futuro<br />
(<strong>Chiozza</strong>, 1983a).}