Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
OBRAS COMPLETAS TOMO V 81<br />
no son ni psíquicas ni orgánicas, sino que la conciencia a veces percibe<br />
primero lo psíquico y a veces percibe primero lo orgánico. O mejor: a veces<br />
percibe las cosas en un modo que llama psíquico y a veces las percibe en<br />
un modo que llama orgánico.<br />
Sobre el cáncer como solución dañosa<br />
y su modo de abordaje<br />
Respecto de la posición de Weizsaecker frente a la enfermedad, que no<br />
es la de “Fuera con ella” sino la de decir “Sí, pero no de este modo”, usted<br />
pregunta si implica respecto del cáncer “realizar el deseo narcisista de<br />
inmortalidad de otro modo que a través de nacer de sí mismo”. En realidad,<br />
lo esencial de lo que sostenemos sobre el cáncer no se basa sobre el hecho<br />
de que el cáncer implique un deseo de superar la muerte, sobre un deseo<br />
de inmortalidad, un deseo que el hombre padece en sí mismo y por lo tanto<br />
viene el cáncer. El cáncer es mucho más concretamente un fracaso en el<br />
desarrollo, del mismo modo que ocurre con otras enfermedades, fracaso de<br />
cuya especifi cidad y de cuyas condiciones ya he hablado.<br />
¿Cómo se puede afrontar la cuestión propuesta por Weizsaecker?<br />
En el sentido de que un médico que tiene un enfermo de cáncer<br />
no debe tratar al cáncer simplemente como un enemigo y extirparlo,<br />
sino que debe de algún modo pactar con el cáncer, como debe hacer<br />
con cualquier otra enfermedad. Y la razón de esto está en el hecho de<br />
que la enfermedad contiene también la intención del sujeto de encontrar<br />
una solución, la enfermedad misma es una tentativa de encontrar una<br />
solución a los problemas personales. De modo que, así como no se puede<br />
decir a un toxicómano que no tome más la droga, sin considerar lo que la<br />
droga signifi ca en su vida, así al enfermo se debe tratar de decir: “Sí, hay<br />
algo a lo cual hay que dar satisfacción, pero no de este modo”. Por lo<br />
tanto, se deduce que la pregunta se transforma: ¿de qué modo se puede<br />
satisfacer aquello para lo cual el sujeto no ha encontrado otro modo que<br />
el cáncer para satisfacerlo?<br />
La respuesta se torna muy amplia si damos cuenta del hecho,<br />
como habíamos dicho, de que el cáncer implica una insufi ciencia en el<br />
desarrollo de fases muy precoces en el desarrollo psíquico, y la respuesta<br />
consiste en tratar de resolver las circunstancias vitales que impiden al<br />
sujeto encontrar otra forma de amor menos dañosa. Pero esto, de algún<br />
modo, no es más que una propuesta, porque ningún psicoterapeuta puede<br />
encontrar una solución en lugar del paciente. Lo que los psicoterapeutas<br />
hacen en realidad consiste en llevar a la conciencia, en hacer conciente