19.05.2013 Views

Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

OBRAS COMPLETAS TOMO V 171<br />

deseo inconciente que, durante el tratamiento, se hizo conciente, quedó<br />

enlazado, por la compulsión a asociar, con la persona de Freud, de la cual<br />

era lícito que la paciente se ocupara.<br />

Poco tiempo después (Freud, 1900a [1899]*) afi rma, en términos<br />

metapsicológicos, que la representación inconciente, incapaz de devenir<br />

conciente, transfi ere su intensidad sobre una representación preconciente<br />

que la encubre y que adquiere así una importancia inmerecida. En el historial<br />

de Dora describe las difi cultades creadas por “la sustitución de una persona<br />

anterior por la persona del médico” (Freud, 1905e [1901]*, pág. 101).<br />

Hay una transferencia, pues, de “falso enlace”, que se produce, en un<br />

“presente atemporal”, por el hecho de que la representación preconciente<br />

del psicoanalista es, entre todas las demás, la única que, durante el transcurso<br />

de la sesión, posee los signos de realidad que permiten diferenciar la<br />

percepción del recuerdo. (Véase el gráfi co 10 en la página siguiente.)<br />

Hay, además, una neurosis de transferencia que contiene la historia de<br />

la relación con el analista, como entretejido de falsos enlaces y contactos<br />

“reales”, ya que el analista también es, en alguna medida, un personaje real<br />

en la vida real del paciente.<br />

El analista de la neurosis de transferencia funciona, en la sesión, de<br />

un modo análogo a como funcionan aquellos personajes del relato que son<br />

objeto de una transferencia intensa y actual, como por ejemplo, en el caso<br />

de Dora, el señor K.<br />

Dado que la intensidad relativa de la transferencia en estos dos personajes<br />

(el analista y el señor K) varía, uno cualquiera de ellos puede, en el<br />

discurso de la paciente, encubrir al otro.<br />

Tanto la transferencia por falso enlace como la neurosis de<br />

transferencia provienen, en lo esencial, de la transferencia de los<br />

complejos inconcientes infantiles reactivados por la regresión que el<br />

encuadre y la interpretación producen.<br />

Es inevitable, sin embargo, que, en condiciones normales, nuestro<br />

conocimiento de la realidad se obtenga mediante la transferencia de un<br />

signifi cado extraído del conjunto de nuestras experiencias pasadas.<br />

Aunque ese signifi cado puede evolucionar liberándose cada vez más<br />

de sus componentes de compulsión a la repetición, sería inadecuado hablar,<br />

en ese caso, de una transferencia neurótica inicial, ya que constituye, como<br />

instrumento del conocimiento, un procedimiento normal. Es la transferencia<br />

que confi gura la alianza terapéutica con el psicoanalista y que interviene<br />

en el mantenimiento de un encuadre adecuado.<br />

Las posibilidades que ofrece la contratransferencia como instrumento<br />

técnico fueron profundamente estudiadas por Racker (1960), aunque los<br />

antecedentes ya se encuentran en Freud, quien no sólo escribe que “lo

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!