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Edición Digital - Fundación Luis Chiozza

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214 LUIS CHIOZZA<br />

sino por descubrir. En algunos casos se conocerá bien la existencia de ese<br />

represen tado como uni verso fi nito, pero lo que no se podrá establecer será<br />

el li gamen que lo vincula con su (o con sus) representante(s).<br />

Es todo el problema de una doble codifi cación: la de los signos de lo<br />

somático y la de su transposición en un sistema psíquico con una eventual<br />

función comunicativa. Esta última se ins cribe en la demarcación entre<br />

lingüística y semiótica.<br />

Hay, por lo tanto –para complacer a Mauricio Abadi–, una diferencia<br />

expresivo-comunicativa entre lo lingüístico como sistema fi nito de signos<br />

(los ligámenes son infi nitos, el sistema de signos es fi nito), la X que está<br />

representada por la diferencia lingüístico-semiótica (porque no conocemos<br />

la naturaleza de la diferencia que existe entre el signo lin güístico y el<br />

no-lingüístico) y, por fi n, lo semiótico infi nito en la diferencia somáticocorporal<br />

(corporal en el sen tido de libidinal).<br />

Estas son las refl exiones que, me parece, responden a las cues tiones<br />

sobre la expresión. Sobre estas cuestiones, y so bre las relaciones existentes<br />

entre comunicativo y expre sivo, ya había in sistido en El discurso viviente.<br />

Querría terminar con las preguntas relativas a la referencia a Freud.<br />

Freud... ¡Ese cadáver del cual no logramos desembarazar nos! Me viene<br />

a la mente aquello que decía Freud a propósito de los fi lóso fos: el hecho<br />

de que podamos inferir los orígenes infantiles de sus fi losofías no tiene<br />

ningún valor res pecto a la exactitud o falsedad de esas fi losofías. Se trata<br />

de apreciacio nes de diverso estilo y, por consiguiente, encuen tro que las<br />

hipótesis concernientes a la infancia de <strong>Chiozza</strong> y a la mía son interesantes,<br />

pero las invertiría: pensaría que en mí el niño de bería estar muy en fermo,<br />

y en <strong>Chiozza</strong> muy loco. Una cosa no es mejor que la otra.<br />

En lo que se refi ere a Freud, estoy desolado. Aplaudo la citación de<br />

Whitehead, pero pienso que el hecho de que el in ventor del psicoanálisis<br />

es además su pensador más original es un peso que tenemos que llevar.<br />

Es también una particula ridad de nuestra disciplina. Créanme, todos los<br />

días me pro meto sepultar defi nitivamente... a ese viejo, y todos los días,<br />

lamentable mente, me veo obligado a darme cuenta de que, sobre los problemas<br />

del psicoanálisis, sean teóricos o prác ticos, él es el que ha pensado<br />

mejor. No quiero de cir que no sea necesario transferir esos conceptos a<br />

nuestro ho rizonte epistemoló gico, pero, en lo que se refi ere a su ex tensión<br />

y pertinen cia, lamento mucho tener que decirlo, en cuentro en Freud la<br />

mejor coherencia y consistencia. Cré anme, eso me deprime.<br />

En lo que respecta a las perspectivas futuras del es quema que he<br />

propuesto, considero que son inmensas y que tienen que ver con un<br />

problema que hoy no se ha subrayado y que no se podría eludir si nos<br />

hubiéramos ocupado de la psi cosis –yo me he interesado más en la psicosis

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