Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
186 LUIS CHIOZZA<br />
en cuenta que Freud lo escribe en el mismo contexto en el cual nos habla<br />
del homunculus cerebral.<br />
Parece evidente que, cuando Freud habla de la proyección de una<br />
superfi cie, se refi ere a la noción que el sujeto tiene acerca de su propio<br />
yo, es decir a lo que, en otras termino logías, se de nomina self o, también,<br />
el esquema corpo ral, ya que dice que ese self es, ante todo, corporal. De<br />
modo que cuando afi rma que el yo es ante todo corporal, su perfi cial y<br />
la proyección de una superfi cie, parece alu dir, más allá del homunculus<br />
cerebral, a la manera en que lo cor poral se presenta a la concien cia.<br />
Es cierto que aquí, aparentemente, se mezclan los esquemas, por que<br />
Freud habla a menudo del cerebro, y también de la corteza cerebral; pero en<br />
el lenguaje freudiano muchas veces la anatomía parece funcionar como un<br />
re presentante psíquico más que como la “cosa en sí” de Kant. A veces da<br />
la impre sión de que Freud con sidera a la corteza cerebral como un representante<br />
de la con ciencia. Sea cual fuere la interpretación que aceptemos, lo<br />
que me inte resa subra yar es que para Freud, en este punto, lo cor poral aparece<br />
como algo defi nido dentro de lo psíquico. De este modo la conciencia<br />
atribuye, a un fe nómeno, la cualidad de lo corporal.<br />
Otra cosa que me parece muy importante, algo que para mí es tan<br />
central como para Green, es la diferencia entre inerva ción cor poral e<br />
investi dura. Me gustaría aclarar mejor este punto, por que creo que no<br />
difi ero de su formulación, sino que la veo desde otra epistemología. Creo<br />
que la epis temología a la cual me re fi ero es también una epistemología<br />
freu diana, pero en el caso de que no lo fuera, lo esencial no sería discutir<br />
esto, sino su va lidez.<br />
Me parece que en lugar de decir que la inervación corporal ca rece de<br />
re presentación psíquica, deberíamos decir que se pre senta a nuestra conciencia<br />
como privada de representación psí quica. De modo que, cuando<br />
surge una sensación somática, nuestra conciencia se ve forzada a atri buirle<br />
siempre una representación “secundaria”.<br />
Pienso que no debemos confundir la imposibilidad de la concien cia,<br />
en un presente dado, para descubrir la represen tación in conciente inherente<br />
a una determinada inervación cor poral, con el hecho de haber demostrado<br />
te óricamente que esa repre sentación no existe.<br />
Green dice que encuentra una diferencia entre lo que él y yo sostenemos<br />
en lo que atañe al sistema de representaciones. Sin embargo, me parece que,<br />
precisamente en este punto, esta mos de acuerdo. No sólo coincido con él en<br />
que el as pecto cen tral de toda esta cuestión reside en el sistema de representaciones,<br />
sino tam bién en la distinción fundamental entre re presentación y<br />
repre sentante. En la medida en que entramos en el concepto de represen tante,<br />
entramos en el concepto de lo simbólico. Por otro lado, cuando habla mos de