Edición Digital - Fundación Luis Chiozza
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184 LUIS CHIOZZA<br />
lo dejo pensar, pero yo me voy, aunque la psiquiatría sea la rama de la<br />
medi cina aplicada a las enfermedades mentales”. Se trata de dar razón de<br />
aquello que hace posible, en el ser vivo, esa apertura que es lo psíquico, dejando<br />
en claro (en lo que respecta a toda interpretación espi ritualista) que<br />
el punto de partida de la organización psíquica está en una radicación en<br />
el cuerpo. Pero diría que la radicación en el cuerpo (aun siendo el primer<br />
parámetro) no es su fi ciente para defi nir lo psíquico: hay otros tres. El<br />
segundo paráme tro está repre sentado por el objeto: cuanto más importante<br />
es la radicación en el cuerpo, tanto mayor es la impor tancia del objeto,<br />
paralela y correspondiente. El tercer pa rámetro es la dimensión tópica: se<br />
trata de un tratamiento diferente de los espacios. El cuarto y último está<br />
consti tuido por la vectoriza ción del proceso.<br />
Es justamente con la segunda tópica, de 1923, que Freud opera un<br />
corte fundamental, ya que se desembaraza entonces de la refe rencia<br />
a la conciencia y utiliza al inconciente en un sen tido completamente<br />
diferente. Me pregunto por qué <strong>Chiozza</strong> (que co noce tan bien a Freud y<br />
que lo cita muy pertinentemente para sostener sus tesis) no ha tomado en<br />
consideración que, en la segunda tópica, el yo sea ante todo conno tado<br />
como corporal y, además, en gran parte como in conciente. En ese momento<br />
cambia la noción de inconciente (porque el yo es inconciente de las pro pias<br />
diferencias) y éste deviene independiente de los conteni dos, ya que se refi<br />
ere a la inconciencia del funcionamiento. Pa rangonando la inconciencia<br />
del funcionamiento del yo con la in conciencia de los procesos somáticos,<br />
tal vez pueda pensarse algo que nos permita avanzar en esta teorización.<br />
Para proseguir, les daré ahora una defi nición de lo psíquico que no he<br />
querido dar antes: para mí lo psíquico es la rela ción en tre dos cuerpos, uno<br />
de los cuales está ausente. ¿Cuáles son las consecuencias de esto, para la<br />
organización del ser vivo humano? Creo que no se puede dejar de establecer<br />
la diferencia fundamen tal entre inervación e investi dura, por que pienso<br />
que la puesta en juego de esta distin ción es la noción de representación:<br />
todo aquello que perte nece al or den de lo psíquico debe ser cribado a través<br />
de su función de representación. A continuación querría referirme a la<br />
distinción de dos expresiones de Freud que a mi juicio no son equivalentes:<br />
la pulsión como represen tante psí quico (psychische Repräsentanz) y el<br />
representante-representa ción (Vorstellung-repräsentanz). Se trata de dos<br />
nociones muy di ferentes, cuya articulación es necesaria.<br />
La relación con el cuerpo implica una elaboración de la re lación<br />
con el otro. Creo que Lacan nos ha arrastrado hacia abismos ide ológicos<br />
colocando a este “otro” en la posición de ser solo (sin el cuerpo), mientras<br />
que el cuerpo deviene completamente subordinado, o es transformado en un<br />
cuerpo atravesado por el signifi cante. Creo que hay que tener en cuenta la