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Un día cualquiera para Roberto Marín
CENTRO EDUCATIVO: Liceo Yolanda Oreamuno Unger
DIRECCIÓN REGIONAL: Grande de Térraba
BIBLIOTECÓLOGO: Gianina Calderón Chinchilla
DOCENTE: Dixia Rivera Áviles
AUTOR: Jeison Atencio Jiménez
SECCIÓN: 9-1
sí pues, he bajado al centro de mí corazón para escribir este cuento con mucha
atracción ¡ah! Es un buen día de descanso, lejos de mi querido colegio, de mis
compañeros, profesores, de las aulas, un día para mí, solamente.
Un día gris pero es igual, llevo el sol dentro de mi cuerpo. Lo primero que hago es
tirarme a un sillón a ver la televisión y pensar todos esos hermosos momentos que
paso todos los días y luego salgo andar en bici por las amplias calles de mi pueblo,
pero quiero contarles la historia de un joven llamado Roberto Marín de noveno nivel,
él es alto, blanco, pelo negro y ojos negros, sus papás son muy pobres, él es un
estudiante de un colegio muy grande, donde uno entra al principio de año y nunca
deja de conocer personas, pero bueno voy a contarles la vida en el colegio de Roberto,
“ En cierta ocasión un grupo de jóvenes estaban de excursión. Prácticamente todos
pasaban jugando bola menos Roberto al que veían como un chico “tontorrón” que no
servía para otra cosa que solo para reírse de él. Y es que no le gustaba ni las peleas,
ni los deportes, en otras palabras nada de nada ¡ni siquiera se defendía cuando lo
golpeaban! Él le pedía a Dios que cambiara el rumbo de su vida y todo fuera distinto
Él era tan raro que ni aquel día quiso jugar fútbol con los demás. Y la única vez que
le metió una patada a la bola, acabo en una pequeña cueva cuando entraron por el
balón descubrieron un cofre con un enorme libro del cual salía un brillo muy especial.
Corrieron a llevárselo al profesor de español Mario Correa Vargas de 30 años de
edad, el cual hallo fascinante el libro y acordaron leerlo en clases a lo largo de los días
siguientes.
El libro se titulaba “Los Grandes Dones De Mi Convivencia” y constaba de maravillosas
historias y cuentos acerca del valor de convivir con nuestros semejantes, también
de vida escolar y colegial. Cada historia los alumnos abrían mas los ojos y quedaban
encantados con aquellos personajes con dones tan especiales de identidad.
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