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Autenticación, vi algo tan hermoso y bello: rebeldía, energía y, lo más importante,
Libertad.
No solo durante la Autenticación se apreciaba como cada persona quería ser distinta
una de otra: “Antes”, un individuo era “diferente” de los demás por su exterior.
Muchas veces caminaba hacia mi hogar observando todo a mi alrededor, y juzgaba
el vacío que, en mi opinión personal, sentía la gente, y que solo podía llenarlo con
ropas y accesorios, sin valorar que “adentro” está nuestra verdadera esencia,
nuestro verdadero ser. Esas reflexiones no evitaron que yo también me corrompiera.
Como dije anteriormente, fui de los primeros que sucumbió a la moda mascaril. Al
principio era risible para los demás mi apariencia, pero después empecé a notar el
cambio: ya todos querían ser el “brillo” de la calle, querían una “identidad” propia,
ese algo que “les faltaba” para ser “por fin “ ellos mismos. Fue así como la
prestigiosa marca se aprovecho de la vanidad de las personas a su favor.
La mujer del otro día me cautivó, y sentía temor de que ese momento tan sublime
hubiera acabado de la peor manera. Decidí entonces proceder a la empresa más
arriesgada de mi vida: dar mi pellejo para despertar conciencias, y con ello liberar a
la humanidad del vacío que se estaba apoderando de nuestra cotidianidad, y que
en algún momento acabaría con todos.
Ciertamente era utópico, tomando en cuenta de que si los Señaladores se daban
cuenta de mis maniobras, iría a dar a un cementerio. Además, tampoco podía levantar
sospechas de mi trabajo, planeando la destrucción de aquellas máscaras que todos
los días tenía que revisar que estuvieran inalterablemente iguales.
Sin contratiempos, y con deseos de concretar mi proyecto, decidí esperarla…:
Todos los días me ubiqué en la Calle R… tratando de dilucidar dentro de la monotonía
que implicaban las máscaras y la ciudad, observar a la mujer que vi aquel día.
Esperé, esperé y esperé… Uno, dos, tres meses y no había señales de “libertad”,
pero mi fervoroso deseo opacaba el cansancio y la desesperanza que en el fondo
sentía por la cuestión.
Aunque persistía en lograr mis objetivos, ya levantaba sospechas negativas del
ejército de Señaladores, y aquel día ocurrió un cambio radical…:
-Identificación por favor
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