1VAKyeNMX

por eso tengo miedo. El profesor tomó la carta y la leyó.
Querido padre:
Me acuerdo de aquel día en que pasamos en ese hermoso parque, nunca he olvidado
cuando me subiste en esa hamaca y me meciste, me hiciste la niña más feliz del
mundo ese día.
Hoy que te vuelvo a encontrar quiero y deseo lo mejor para ti y para mí, ojala que
esta no sea la última vez que nos veamos. Gracias a los profesores y a Dios que te he
encontrado, mamá nunca me quiso decir dónde estabas, si vivo o muerto o en otro
país. Me va bien en los estudios y me estoy esforzando para que cuando salga del
cole, para que tú no trabajes y te pueda ayudar. Aunque no me acuerdo como eres,
si cambiaste de contorno, de color de cabello y no hay nada que acelerara el paso,
tengo nostalgia por verte. Gracias Padre por volverte a encontrar.
Después de haberle leído la carta Catalina y el profesor se pusieron en camino a
Limón. Catalina le contaba al profe que sentía mariposas en el estómago.
Una vez en Limón Catalina se bajó del carro y vio un señor alto, moreno, con rulos y
este le preguntó: ¿eres catalina? ella dijo: si señor. Él le replico soy tu PADRE. Catalina
de nuevo volvió a soltar el llanto. La tomó en sus brazos, tanteó su peso y la lanzó
hacia arriba. Tres veces como si fuera una niña.
Se fueron a comer, después fueron al cine más famoso en Limón y disfrutaron ese día
junto a su querido profesor.
Al finalizar el día tenían que volver a la casa, el padre le agradeció al profesor por
haber llevado a su hija a donde él trabajaba. Cuando Catarina llega a su casa lo
primero que hizo fue llamar a su padre para avisarle que habían llegado bien y para
escuchar de nuevo su voz.
Esta no fue la primera ni la última vez que se vieron, sino que durante largos años
Catalina hacia el mismo recorrido a Limón para ver a su papá y sentirse como una
niña.
42
42