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se devolvió muy aprisa, pero cuando volvió, ya el autobús había pasado, desde ese
momento se dio cuenta, que su primer día no sería tan perfecto, porque llegaría tarde.
Empezó a caminar, después de 40 minutos, ¡por fin llego al colegio!, en ese momento,
en la entrada, había un guarda; la miró…, muy raro, por cierto, porque no llevaba
su uniforme completo, pero la dejó pasar. Al llegar tarde y un poco desubicada, una
orientadora la ayudó a llegar al aula correspondiente, poco después, su profesora, la
recibió muy amablemente y le dio los buenos días, y le dijo:
- Oye preséntate ante la clase, ¿qué opinas?
Ella contesto: -Mm está bien y sonrió.
Dijo de frente a la clase: -Buenos días compañeros, mi nombre es Meredit.
Sus compañeros no le prestaron atención, se burlaron de ella y la rechazaron, su
profesora le dijo: siéntate Meredit. Bienvenida…
Meredit era muy inteligente, una tortuga tenaz, entonces terminó su trabajo de
matemáticas de primera, antes que todos los demás compañeros. Ellos, estaban muy
celosos, creían que ella era muy arrogante y presumida, por su manera de actuar,
habían juzgado mal a Meredit.
Un día, la tortuga Miriam se vio envuelta en un gran problema, la acusaban de robar
la calculadora y un dinero a su compañero Bernardo, un gordo y chaparro Oso; pero
Meredit, había visto al verdadero ladrón y no pudo dejar de decir la verdad y ser justa,
entonces fue y denunció al verdadero ladrón, era el grillo Bolillo, pero Miriam no se
dio cuenta, pero el grillo Bolillo, no fue castigado.
Tiempo después, en la hora de almuerzo, mientras Meredit almorzaba sola, sus ricas
hierbas, se acercó Miriam y le preguntó: _ ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién acusó al
verdadero ladrón? – Meredit contestó: _ Yo fui quién dijo la verdad, no me gusta ser
cómplice de un robo y que se castigue a alguien que no lo merece, por eso le confesé
la verdad a la profesora. Miriam contestó: muchas gracias, la abrazó y le pidió que
fuera su amiga, a lo cual Meredit le respondió, con una gran sonrisa y aceptó su
amistad.
En ese momento, Miriam, le contó a todos sus compañeros, que Meredit era una
gran tortuga, que debido a la acción y decisión de haber dicho la verdad, le ayudó
a salir del problema en el que se encontraba, todos aplaudieron por su valentía, por
haber hecho lo correcto, decidieron hacer una fiesta de bienvenida, es más, hasta se
disculparon por haberle juzgado mal al inicio.
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