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Al llegar, estaba cansada y con hambre, se va a un árbol con frutos que ella comía,
coge una y se la comió y descansa en un tronco, pero de repente llega un viento muy
fuerte y acompañado de una llovizna, que golpean a la luciérnaga y la hacen caer al
suelo, de repente una sombra pasa sobre y se desmaya.
Cuando despierta la luciérnaga, se asusta, porque se encuentra en las garras de un
búho, que se la iba comer, entonces la luciérnaga exclama,
- Perdón papá por no obedecerte-
- Perdónenme hermanas por ofenderlas-
- ¡Oh que sea rápido!-
- Porque el mundo es tan cruel-
- Adiós-
Al oír el búho la exclamación de la luciérnaga, le pregunta – ¿qué te sucede?- y le
responde,- es que la vida es tan cruel y mala-, y le responde el búho – la vida no
es cruel, sino una lo hace cruel, desobedeciendo, por orgullo o por elegir los malos
caminos y la luciérnaga le dice: cómeme ya, para que acabe este sufrimiento y el
búho le dice, eres muy joven, todavía puedes hacer muchas cosas y la luciérnaga un
poco curiosa le preguntas, tienes algún familiar y el búho le dice no tengo a nadie,
bueno un hermano, pero lo capturaron unos hombres malos y el búho le propone,
que si le ayude a salvar al hermano, ella un poco nerviosa acepta y el búho la apoya
y le da concejos.
El búho se lleva a la luciérnaga en la espalda y salen del bosque, llegan a una casa
y en un ventana mostraba, en una jaula un búho y ese era el hermano. El búho le
propone un plan, tú entra por la hendija de la ventana y abre la jaula y distraes a
los hombres mientras, yo lo saco, la luciérnaga un poco dudosa y le dice – soy muy
pequeña y débil, no podré- y el búho le responde – sí puedes, eres la única, que te
pones tus metas-, entonces la luciérnaga llena de valor lo hace, entra, y abre la jaula
y entra a la sala, donde había un hombre sentado, lo comienza a distraer, haciendo
un baile con sus luz y lo distrae y el búho, saca el hermano en carrera y la luciérnaga
sale por una hendija, y se van volando muy rápido y entran al bosque, y los búhos
muy agradecido le dice, si tienes un favor, ocupas nuestra ayuda, dinos, la luciérnaga
les dice, tengo tres favores; y el búho dinos.
El primero era, ir al pueblo de ella, y así lo hace, cuando llegan no la dejan entrar,
y de rodillas, se puso a llorar y a pedir disculpas a todos, al ver esto las luciérnagas
sabias, la dejan entrar y la perdonan. El segundo favor era que los ayudara, al pueblo
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