22.04.2014 Views

1VAKyeNMX

1VAKyeNMX

1VAKyeNMX

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Lo que quiero contar…<br />

CENTRO EDUCATIVO: Liceo Braulio Carrillo Colina<br />

DIRECCIÓN REGIONAL: Cartago<br />

BIBLIOTECÓLOGO: María de los Ángeles Hernández<br />

DOCENTE: Jenniffer Orozco Cayasso<br />

AUTOR: David Córdoba Quesada<br />

SECCIÓN: B2<br />

obre un joven que conocí hace algún tiempo. Era mi compañero de aula y juntos<br />

cursamos el sétimo año. Es tal vez una historia como muchas otras, pero al ser<br />

ésta tan significativa para mí, quiero compartirla con ustedes.<br />

Su nombre era Drago y siempre se distinguió por obedecer a sus papás y estudiar con<br />

dedicación. Siempre le iba bien en el colegio, pero tenía un problema; no sé si por<br />

ese asunto que en las lecciones de ciencias nos explicaban como “desarrollo”, o por<br />

ese otro asunto que llamaban “adolescencia” pero una de esas dos fue la causante<br />

de que empezara a importarle más sus amigos y ser popular que cualquier otra cosa<br />

en el mundo.<br />

Un día, metido en este asunto de ser popular, conoció a Steven. Este chavalillo también<br />

fue compa mío; pero él definitivamente era la otra cara de la moneda: boletas por<br />

fugas, por rebeldía y por charlatán. En ocasiones pareciera que estaba acostumbrado<br />

al libertinaje. “Poresillo” si supiera que eso no le permitía disfrutar de su verdadera<br />

libertad. Padres ausentes, malas compañías e ideas no muy adecuadas del internet<br />

eran el pan nuestro de cada día.<br />

Volviendo a la historia, cuando llegamos a octavo año yo me separé de ellos. Steven<br />

y Drago quedaron en la misma sección. Solo imagínense esa combinación. “Era como<br />

echar un poco de canfín en una fogata recién prendida”. Se hicieron buenos aliados,<br />

porque definitivamente, a eso no se le puede llamar “compitas”. Empezaron a fugarse,<br />

salían de sus casas con uniforme y se iban para el pool. Permanecían allí todo el día…<br />

sólo Dios sabe haciendo qué. Pasaban los días y crecían las broncas… una tras otra. La<br />

vida de Drago y de Steven nunca volvió a ser igual. Poco a poco fueron destruyendo<br />

la paz que una vez existía en su hogar.<br />

67

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!