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ANALECTAS-Confucio

Las Analectas constituyen el único texto en el que puede encontrarse al Confucio real y vivo. En este sentido, las Analectas son a Confucio lo que los Evangelios son a Jesús. El texto, que consiste en una serie discontinua de afirmaciones breves, diálogos y anécdotas cortas, fue recopilado por dos generaciones sucesivas de discípulos (discípulos y discípulos de éstos), a lo largo de unos 75 años tras la muerte de Confucio, lo cual significa que la recopilación fue probablemente completada un poco antes, o alrededor, del año 400 a. de C. El texto es como un edredón multicolor hecho de piezas: son fragmentos que han sido cosidos juntos por diferentes manos, con una habilidad desigual, por lo que a veces existen algunas repeticiones, interpolaciones y contradicciones; hay algunos enigmas e innumerables grietas; pero en conjunto, se dan muy pocos anacronismos estilísticos: el lenguaje y la sintaxis de la mayoría de los fragmentos son coherentes y pertenecen al mismo periodo.

Las Analectas constituyen el único texto en el que puede encontrarse al Confucio real y
vivo. En este sentido, las Analectas son a Confucio lo que los Evangelios son a Jesús. El
texto, que consiste en una serie discontinua de afirmaciones breves, diálogos y anécdotas
cortas, fue recopilado por dos generaciones sucesivas de discípulos (discípulos y discípulos
de éstos), a lo largo de unos 75 años tras la muerte de Confucio, lo cual significa que la
recopilación fue probablemente completada un poco antes, o alrededor, del año 400 a. de C.
El texto es como un edredón multicolor hecho de piezas: son fragmentos que han sido
cosidos juntos por diferentes manos, con una habilidad desigual, por lo que a veces existen
algunas repeticiones, interpolaciones y contradicciones; hay algunos enigmas e
innumerables grietas; pero en conjunto, se dan muy pocos anacronismos estilísticos: el
lenguaje y la sintaxis de la mayoría de los fragmentos son coherentes y pertenecen al mismo
periodo.

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NOTAS AL CAPÍTULO 11<br />

11.1. Antes de ocupar un cargo: estas palabras no están en el texto original, pero las he<br />

añadido para clarificar el sentido.<br />

Nobles: literalmente junzi, «caballeros»; éste es uno de los pocos casos en las Analectas<br />

en el que la palabra «caballero» se utiliza en su acepción original delimitada socialmente a<br />

un estrato social (caballero por nacimiento, aristócrata), en oposición al nuevo concepto<br />

confuciano de hombre moral.<br />

Uno de los aspectos más progresistas del confucianismo como doctrina sociopolítica fue<br />

su énfasis en la educación universal. Como ha señalado Bernard Knox (en el contexto de la<br />

Grecia clásica), la educación es democrática por su misma naturaleza: «En una sociedad<br />

aristocrática cerrada, uno no tendría mucha necesidad de educación: las mentes aristocráticas<br />

tienden a pensar del mismo modo. El joven aristócrata no necesitaba retórica y<br />

elocuencia para ocupar un lugar en la sociedad, lo tenía ya ganado... El aristócrata conoce<br />

por instinto —por sangre, diría él— las obligaciones y privilegios de su casta. De hecho, es<br />

característico de la aristocracia encontrar más bien sospechosa la educación; un hombre que<br />

tiene que aprender cómo se hacen las cosas es por definición un marginal [a la casta].» (The<br />

Oldest Dead White European Males and Other Reflections on the Classics, Nueva York,<br />

Norton, 1923, 88). (Hace algunos años, cuando un periodista preguntó al príncipe de Gales<br />

que cómo se estaba preparando para ejercer su futuro papel como monarca británico, éste<br />

respondió: «Estoy aprendiendo como hacen los monos: simplemente observando a mis<br />

padres.» Esta es una observación típicamente aristocrática).<br />

11.2. Ninguno está ya conmigo: esta frase es oscura y ha sido interpretada de diferentes<br />

modos. ¿Se está quejando <strong>Confucio</strong> de la ingratitud de los primeros discípulos que lo habían<br />

abandonado? Pero no existen pruebas históricas que apoyen esta lectura. ¿O está <strong>Confucio</strong><br />

simplemente lamentándose del paso del tiempo, de que toda una generación de discípulos<br />

haya ya muerto? Algunos comentaristas intentan vincular este pasaje con Mencio, VII, 2, 18,<br />

y pensar que <strong>Confucio</strong> está atribuyendo retrospectivamente sus problemas en Chen al hecho<br />

de que, en esa época, él no tenía conexión alguna con la corte local; sin embargo, para llegar<br />

a esta interpretación, hay que forzar artificialmente las palabras de este pasaje. La misma<br />

objeción puede hacerse a esta otra interpretación: «Ninguno obtuvo un nombramiento<br />

oficial.»<br />

11.3. La virtud: Tan Hui...: algunos comentaristas creen que este pasaje es una<br />

continuación del anterior, 11.2: como <strong>Confucio</strong> acababa de evocar a los discípulos que le<br />

habían seguido en Chen y Cai, continuaba con un comentario sobre sus respectivos logros:<br />

«Entre los que mostraron virtud, estaba Yan Hui, etc.» Esta interpretación se enfrenta a dos<br />

dificultades: 1. De entre los diez discípulos mencionados por <strong>Confucio</strong>, no todos le habían<br />

seguido a Chen. 2. La afirmación no puede ser puesta en boca de <strong>Confucio</strong>, que siempre<br />

utilizó la forma familiar de dirigirse cuando mencionaba a sus discípulos o cuando les<br />

hablaba. En este pasaje, todos los discípulos tienen un tratamiento formal y están<br />

enumerados con sus nombres de cortesía, y no sus nombres personales. Este pasaje debe<br />

ser un comentario de los primeros compiladores de las Analectas, que intentaron resumir con

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