Nuestra palabra tiene crédito - Ministerio de Desarrollo Social
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NUEvOS<br />
hORIzONTES EN<br />
AmÉRICA LATINA<br />
Pedro Paez 6<br />
Sobrecogido <strong>de</strong> participar <strong>de</strong> este Congreso<br />
en este lugar, comienzo agra<strong>de</strong>ciendo que me<br />
hagan partícipe <strong>de</strong> esta alquimia, <strong>de</strong> este exorcismo<br />
en este sitio particular. De transformar<br />
esta fábrica <strong>de</strong> inequida<strong>de</strong>s, terrores, <strong>de</strong> horrores,<br />
pesadillas, en un semillero <strong>de</strong> sueños y<br />
<strong>de</strong> esperanzas. Porque la cuestión <strong>de</strong>l Micro<strong>crédito</strong><br />
va por allí, por los sueños <strong>de</strong> la gente<br />
y cómo hacerlos realidad. Pero todavía hay un<br />
horizonte <strong>de</strong> muchas frustraciones. Pero no<br />
está mal soñar, siempre y cuando, cotidianamente<br />
contrastemos nuestros sueños con las<br />
realida<strong>de</strong>s y reconociendo las limitaciones y<br />
frustraciones que se presentan a diario en el<br />
trabajo <strong>de</strong> la economía popular, y que se vinculan<br />
sin duda con una cantidad <strong>de</strong> situaciones<br />
individuales, pero que especialmente <strong>tiene</strong>n<br />
que ver también con las condiciones estructurales<br />
<strong>de</strong> la economía. Por ello es fundamental<br />
<strong>de</strong>sarrollar un discurso, una retórica, una narrativa<br />
contrahegemónica que rompa con esa<br />
visión y esa i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> las imposibilida<strong>de</strong>s y<br />
<strong>de</strong>l arrinconamiento en la lógica y la dictadura<br />
<strong>de</strong>l mercado <strong>de</strong> capital que separa en per<strong>de</strong>dores<br />
y ganadores. Es fundamental recuperar<br />
un discurso y una retórica <strong>de</strong> la esperanza y <strong>de</strong><br />
la posibilidad, pero a<strong>de</strong>más, es necesario crear<br />
las condiciones técnicas e institucionales que<br />
hagan viable esa alternativa.<br />
La Crisis estruCturaL <strong>de</strong>L<br />
sistema<br />
Otra América es posible en la medida en que<br />
sea factible construir los caminos <strong>de</strong> la viabilidad,<br />
<strong>de</strong> la replicabilidad, <strong>de</strong> la sustentabilidad.<br />
6 Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Comisión Técnica Presi<strong>de</strong>ncial para el diseño<br />
<strong>de</strong> la Nueva Arquitectura Financiera Regional, Banco<br />
<strong>de</strong>l Sur, Ecuador.<br />
<strong>Nuestra</strong> <strong>palabra</strong> <strong>tiene</strong> <strong>crédito</strong><br />
31.-<br />
Y en ese plano es en el cual la nueva arquitectura<br />
financiera se convierte en una premisa.<br />
Una condición necesaria aunque nunca suficiente<br />
para explorar nuevos caminos: el tema<br />
<strong>de</strong> la economía popular, el tema <strong>de</strong> la viabilidad<br />
<strong>de</strong> esos emprendimientos <strong>de</strong> esa gente,<br />
<strong>de</strong> cómo las personas <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n la economía<br />
<strong>de</strong> su familia y <strong>de</strong> su comunidad. Todavía en<br />
condiciones precarias y contradictorias porque<br />
la economía popular está plagada <strong>de</strong> violación<br />
a los <strong>de</strong>rechos laborales, precisamente<br />
por las condiciones marginales en las que actúan<br />
los distintos emprendimientos y por la<br />
insostenibilidad en términos ecológicos con<br />
falta <strong>de</strong> ética en la cuestión <strong>de</strong> relación, por<br />
ejemplo, <strong>de</strong> responsabilidad con respecto a la<br />
sociedad, entre otros. No hay que engañarse.<br />
Hay que plantear allí otra alquimia y mucha<br />
magia y confianza en las posibilida<strong>de</strong>s tremendas<br />
<strong>de</strong> la organización popular, <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la<br />
creatividad <strong>de</strong> la gente para transformar a esa<br />
economía popular, con sus <strong>de</strong>ficiencias, con<br />
sus problemas, en la economía social y solidaria<br />
con justa distribución <strong>de</strong>l ingreso para<br />
todos. Hay que transformar al plomo en oro y<br />
esa es la tarea <strong>de</strong>l siglo XXI.<br />
Entonces, el tema <strong>de</strong>l micro<strong>crédito</strong> está en<br />
cuestionamiento por su misma noción, por<br />
el enfoque, y por la propia terminología que<br />
habla <strong>de</strong> beneficiarios y no <strong>de</strong> sujetos protagonistas.<br />
Es preciso cuestionar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus cimientos<br />
a esta terminología que está prisionera <strong>de</strong><br />
una visión jerarquizada <strong>de</strong>l mundo.<br />
Utilizar ese instrumento como uno <strong>de</strong> los elementos<br />
fundamentales para el po<strong>de</strong>r popular,<br />
la organización y la conciencia <strong>de</strong> la gente, el<br />
empo<strong>de</strong>ramiento. El capitalismo <strong>de</strong> la exclusión,<br />
<strong>de</strong> la polarización social, se basa precisamente<br />
en un proceso masivo <strong>de</strong> expropiación<br />
<strong>de</strong> la autonomía <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong> la gente y<br />
<strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir. Pero la Presi<strong>de</strong>nta<br />
argentina dijo ayer con mucha claridad: “Esta<br />
no es solamente una crisis financiera. Esta<br />
es una crisis estructural <strong>de</strong>l sistema”, y a eso<br />
hay que dar respuesta. Y esta crisis no implica<br />
exclusivamente al modo <strong>de</strong> producción capitalista,<br />
no se refiere únicamente al mo<strong>de</strong>lo