Nuestra palabra tiene crédito - Ministerio de Desarrollo Social
Nuestra palabra tiene crédito - Ministerio de Desarrollo Social
Nuestra palabra tiene crédito - Ministerio de Desarrollo Social
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
66.- Primer Congreso Latinoamericano <strong>de</strong> Micro<strong>crédito</strong><br />
personas que, al amparo <strong>de</strong> su propia creatividad<br />
y recursos, buscaban múltiples estrategias<br />
para conseguir un ingreso.<br />
Las interpretaciones <strong>de</strong>l fenómeno fueron <strong>de</strong><br />
las más diversas. Por un lado, la visión <strong>de</strong> tipo<br />
liberal centró la atención en la dureza <strong>de</strong> la<br />
legislación vigente que impedía la formalización<br />
<strong>de</strong> los informales 16 . Pero también, la<br />
visión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sectores marxistas que señalaban<br />
que se trataba <strong>de</strong> estrategias <strong>de</strong>l “ejército <strong>de</strong> reserva”;<br />
o la perspectiva <strong>de</strong> la OIT (PREALC)<br />
que indicaba que el problema radicaba en la<br />
existencia <strong>de</strong> una creciente heterogeneidad<br />
tecnológica en América Latina que <strong>de</strong>terminó<br />
dos sectores: uno <strong>de</strong>sarrollado y mo<strong>de</strong>rno y<br />
otro atrasado y precarizado; pero que operaban<br />
bis a bis uno con otro 17 .<br />
La brecha <strong>de</strong> ingresos en Argentina comenzó<br />
a incrementarse fuertemente a partir <strong>de</strong>l golpe<br />
<strong>de</strong> Estado que dio origen a la última dictadura<br />
militar en 1976. A pesar <strong>de</strong> ello, hasta principios<br />
<strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l noventa, la Argentina<br />
mostraba notables diferencias con el resto <strong>de</strong><br />
la región. La población había gozado <strong>de</strong> una<br />
situación cercana al pleno empleo con una<br />
elevada distribución <strong>de</strong>l ingreso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines<br />
<strong>de</strong> los cincuenta, mientras la población en el<br />
resto <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>l bloque experimentaba<br />
problemas ocupacionales estructurales <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
inicios <strong>de</strong>l siglo pasado (con algunas excepciones<br />
como Uruguay). Pero en el principio <strong>de</strong> la<br />
década <strong>de</strong>l 90, con los preceptos <strong>de</strong>l Consenso<br />
<strong>de</strong> Washington y el disciplinamiento <strong>de</strong>l país<br />
a los mismos, la exclusión social se agudiza y<br />
la pobreza abandona su carácter coyuntural<br />
para transformarse en un fenómeno <strong>de</strong> índole<br />
estructural mucho más grave y doloroso. Durante<br />
ese periodo adquiere dimensiones distintas<br />
a las tradicionalmente conocidas. Por<br />
un lado, la pobreza ya no queda circunscripta<br />
geográficamente en la villa o en el asentamiento,<br />
sino que se extien<strong>de</strong> con rapi<strong>de</strong>z hacia barrios<br />
obreros antes calificados como <strong>de</strong> clase<br />
16 H. Soto, El otro sen<strong>de</strong>ro, Sudamericana, Lima,. Perú, 1987.<br />
17 D. Carbonetto y otros, Heterogeneidad tecnológica y <strong>de</strong>sarrollo<br />
económico: el sector informal, Instituto Nacional <strong>de</strong><br />
Planificación, Lima, Perú, 1986.<br />
media o baja. Lugares don<strong>de</strong> años atrás la pobreza<br />
no era el factor común.<br />
En el marco <strong>de</strong> una creciente <strong>de</strong>sigualdad, se<br />
torna cada vez más complejo para las familias<br />
concretar sus más simples proyectos existenciales.<br />
El sueño <strong>de</strong> un padre obrero ya no es<br />
que su hijo estudie en la facultad para que no<br />
repita su historia socioeconómica. El anhelo<br />
pasa a ser simplemente que el hijo encuentre<br />
algún trabajo estable. El <strong>de</strong>sempleo, así, se<br />
convirtió en la cara nueva <strong>de</strong> la pobreza en<br />
Argentina <strong>de</strong> los noventa y junto a la precariedad<br />
laboral y los bajos ingresos familiares,<br />
se redujo sustantivamente la posibilidad <strong>de</strong><br />
movilidad social ascen<strong>de</strong>nte 18 .<br />
Sin embargo, los sectores populares sobre los<br />
que más pesó esta situación en Argentina no<br />
se quedaron expectantes ni pasivos ante una<br />
realidad que los excluía cada vez más. Por el<br />
contrario, reaccionaron <strong>de</strong> diversas formas,<br />
generando múltiples estrategias <strong>de</strong> subsistencia,<br />
entre ellas, la autogeneración <strong>de</strong> un puesto<br />
<strong>de</strong> trabajo. Se conforma así lo que la OIT<br />
a mediados <strong>de</strong> los 70 llamó Sector Informal<br />
Urbano 19 , con características similares a los<br />
<strong>de</strong>más países <strong>de</strong> la región.<br />
La aparición tardía <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> autoempleo<br />
precario en Argentina explica por que las estrategias<br />
<strong>de</strong> atención a ese sector, como son los<br />
Micro<strong>crédito</strong>s, hicieron su aparición recién a<br />
mediados <strong>de</strong> la década pasada, por <strong>de</strong>cisión<br />
propia <strong>de</strong> unas pocas organizaciones sociales,<br />
dada la ausencia <strong>de</strong> iniciativas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Estado.<br />
La gran mayoría <strong>de</strong> las estrategias públicas <strong>de</strong><br />
intervención adolecían <strong>de</strong> insuficiencias metodológicas<br />
graves (creación tecnocrática <strong>de</strong><br />
micro-emprendimientos, forzadas experiencias<br />
asociativas). Seguramente, los fracasos <strong>de</strong><br />
la política pública por ese entonces estuvieron<br />
asociados con la ausencia <strong>de</strong> una diagnosis seria<br />
<strong>de</strong> las características y <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s<br />
reales <strong>de</strong>l sector <strong>de</strong> autoempleo precario.<br />
Sin embargo, con el nuevo patrón productivo<br />
18 S: Carbonetto, M. Solís, S. Gioia, Micro<strong>crédito</strong>s para el<br />
sector informal urbano, Caritas Argentina, 2000.<br />
19 V. Tokman, Pobreza y <strong>de</strong>sigualdad en América Latina,<br />
Paidos, Chile, 1985.