06.05.2013 Views

A mirada do outro - Educación en valores

A mirada do outro - Educación en valores

A mirada do outro - Educación en valores

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

gada del Fr<strong>en</strong>te Popular al poder <strong>en</strong> febrero de 1936, no dudan<strong>do</strong> <strong>en</strong> prestar su<br />

apoyo incondicional a Franco. Esta colaboración queda confirmada <strong>en</strong> las memorias<br />

de un especta<strong>do</strong>r de excepción como el vi<strong>en</strong>és Stefan Zweig que hizo escala<br />

<strong>en</strong> el puerto de Vigo cuan<strong>do</strong> se dirigía hacia América, <strong>en</strong> el preciso mom<strong>en</strong>to de<br />

producirse el levantami<strong>en</strong>to de Franco <strong>en</strong> el verano de 1936. Para Zweig no hay<br />

ningún género de duda: lo que vio <strong>en</strong> España durante aquella escala técnica –la<br />

rápida militarización de unos jóv<strong>en</strong>es de humilde extracción campesina gracias a<br />

la ayuda extranjera– le recordaba otras esc<strong>en</strong>as ya vividas <strong>en</strong> Italia y Alemania que<br />

t<strong>en</strong>dían a la movilización militar de la juv<strong>en</strong>tud. 4<br />

En efecto, la juv<strong>en</strong>tud –una nueva categoría social que <strong>en</strong>tró con fuerza <strong>en</strong> la<br />

historia a partir de la Primera Guerra Mundial (1914-1918)– será reclamada por<br />

los discursos políticos-pedagógicos del mom<strong>en</strong>to que desean evitar el pesimismo<br />

del exist<strong>en</strong>cialismo de Heidegger (Ser y tiempo había apareci<strong>do</strong> <strong>en</strong> 1927). De<br />

hecho, se aprovecharon los efluvios del vitalismo (Nietzsche, Bergson, Sorel) para<br />

fom<strong>en</strong>tar una voluntad de poder –a la que estaba llamada la juv<strong>en</strong>tud europea–<br />

que deseaba superar la visión del hombre como un ser aboca<strong>do</strong> a la muerte a través<br />

de una lectura dinámica –por medio de la acción– de la exist<strong>en</strong>cia humana.<br />

La vida humana –el Dasein humano– ti<strong>en</strong>e alguna cosa a hacer, según un tónico<br />

vital que responde a las exig<strong>en</strong>cias de un mo<strong>do</strong> de vida que apela a la vocación<br />

revolucionaria de una juv<strong>en</strong>tud que se si<strong>en</strong>te abocada a la acción y que será movilizada<br />

<strong>en</strong> medio de una beligerancia sin preced<strong>en</strong>tes al grito de ¡Viva la Muerte!.<br />

De este mo<strong>do</strong>, lo eterno p<strong>en</strong>etra <strong>en</strong> lo transitorio, dan<strong>do</strong> a la vida humana una<br />

proyección <strong>en</strong> el espacio y el tiempo que amplía las posibilidades del ser humano<br />

que ahora ya no es un simple Dasein lanza<strong>do</strong> al mun<strong>do</strong>: fr<strong>en</strong>te a lo efímero y<br />

negativo del individuo, la exist<strong>en</strong>cia humana <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el s<strong>en</strong>ti<strong>do</strong> de perman<strong>en</strong>cia<br />

y de eternidad a través de un acto heroico que exige la muerte por un ideal.<br />

La guerra –tanto la Primera y la Segunda Guerra Mundial respond<strong>en</strong> a esta t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia–<br />

ya no es cosa de los ejércitos sino que afecta a toda la sociedad y, por<br />

<strong>en</strong>de, a la juv<strong>en</strong>tud que será arrastrada a los campos de batalla <strong>en</strong> medio de una<br />

retórica pseu<strong>do</strong>revolucionaria que llama a la restauración de unos <strong>valores</strong> ideales<br />

que debían fr<strong>en</strong>ar el avance del liberalismo y del materialismo, o lo que es lo<br />

mismo, del capitalismo y del comunismo. De ahí que el prontuario de la Falange<br />

española estableciese <strong>en</strong> su declaración de principios, <strong>en</strong>tre otras cosas, los<br />

sigui<strong>en</strong>tes puntos: un afán, la victoria; un símbolo, el yugo y las flechas; un estilo<br />

de vida, el revolucionario; un esta<strong>do</strong>, el nacional-sindicalista; una revolución,<br />

la de la juv<strong>en</strong>tud; un caudillo, Franco.<br />

4. S. ZWEIG, El món d'ahir. Memòries d'un europeu. Barcelona: Quaderns Crema, 2001.<br />

NACIONALISMOS DE ESTADO<br />

173

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!