menores vulnerables: desprotección y responsabilidad penal - ceesg

de esta manera su integración social. En consecuencia, la vida en el centro debe de tomar
como referencia la vida en libertad reduciendo al máximo los efectos negativos que el
internamiento pueda representar para el menor o para su familia, favoreciendo los vínculos
sociales y familiares, así como la colaboración y participación de las entidades públicas y
privadas en el proceso de integración, especialmente de las más próximas geográfica y
culturalmente (art. 59 LOPRM).
La regulación de la actividad educativa y del funcionamiento del centro se realiza
a través de:
− El proyecto educativo del centro que concreta la gestión que lo define, los objetivos
que persigue y su estructura organizativa.
− La programación anual del centro donde se recogen los objetivos propuestos, las
actuaciones y los recursos para conseguirlos, la asignación de tiempos y la designación
de las personas responsables de su ejecución y seguimiento. A esta programación
anual, ha de acompañar, al finalizar el ciclo, la correspondiente memoria de evaluación
para revisar el grado de cumplimiento de los objetivos propuestos.
− El reglamento de régimen interior, que precisa la aprobación de la autoridad
administrativa y su conocimiento por los Juzgados y la Fiscalía de Menores, tiene
como finalidad conseguir una convivencia ordenada que permita la ejecución de los
programas educativos y la custodia de los internos. Establece las normas para el
funcionamiento interno del centro así como los derechos y deberes de los menores.
− La programación de grupo que estructura el trabajo cotidiano de los educadores con un
determinado grupo de convivencia.
− El proyecto educativo individualizado (PEI) que individualiza la labor para cada menor
y establece las intervenciones a realizar con él.
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