Capitulo 1.pdf - Carpe Diem

Zamora ofrece los gusanos fritos con disimulada sonrisa a todos sus oficiales
y a Gaspers. Éste los prueba con renuencia, y lanza una mirada dudosa hacia
los oficiales, que muerden los gusanos con cautela, y a Zamora, quien
entonces devora con gran apetito otro de los gusanos, y le da las gracias al
campesino por haberles proporcionado bocado tan delicioso, al tiempo que les
desliza unas monedas en la mano:
ZAMORA:
-Muchas gracias. Los mejores que he comido en mi vida.
La comitiva arranca, y Gaspers pregunta a Zamora:
GASPERS:
-Cuñado, ¿Cuándo había probado usted esos gusanos?
ZAMORA:
-¡Nunca! Pero no puedo permitir que castiguen a un
campesino que nos ayuda, ni desautorizar a un oficial
delante de su tropa.
Uno de los oficiales escupe, otros se atragantan, y Gaspers ríe por la pesada
broma.
Hacia la dirección de Barinas se escucha un nutrido tiroteo, y detonaciones de
cañón.
Zamora espolea el caballo, que inicia un ligero trote, que poco a poco se va
volviendo galope.
ESCENA 28
EXTERIOR. DÍA. AFUERAS DE BARINAS
Primer plano de varios de los hombres de Martín Espinoza, que elevan sus
arcos, y colocan en ellos flechas incendiarias con las puntas ardiendo.
Las flechas parten zumbando, y describen por el cielo fulgurantes parábolas.
Las flechas caen en un alto pajonal, donde prenden fuego.
Oficiales y soldados del ejército oligarca dan alaridos, haciendo inútiles
esfuerzos para escapar del fuego dando sablazos y manotazos, tras lo cual
echan a correr, entre nubes de humo.
Aumenta el tronar de fusiles y cañones.
ESCENA 29
EXTERIOR. DÍA. CASA FUERTE DE BARINAS
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