Capitulo 1.pdf - Carpe Diem

Una cuerda de niños semidesnudos se adelanta a la grotesca comitiva, y con
burlescos ademanes de marcha militar y agitando espadas de madera cantan
una variación de la canción infantil de Mambrú:
NIÑOS:
Mambrú se fue a la guerra
Montado en una perra
¡La perra se cayó,
Mambrú se espaturró!
El pueblo fue a la guerra
Luchando por la tierra
La guerra se ganó
¡Sin tierra se quedó!
Doremí, Doresol
¡Sin tierra se quedó!
Antonio Leocadio hace vanos gestos para espantarlos con su sombrero de
copa. Uno de los petimetres liberales alza el brazo con su fuete y espolea su
mula hacia los niños burlones.
Los niños echan a correr en direcciones diversas.
NIÑOS:
¡Sin tierra se quedó!
Doremí, Doresol
¡Sin tierra se quedó!
ESCENA 21
EXTERIOR. DÍA. CAMINO RURAL
En medio del camino se le une a Antonio Leocadio Guzmán una comitiva de
campesinos y llaneros encabezada por Ezequiel Zamora, compuesta por
hombres de aspecto rudo con las armas o herramientas ofensivas que se
acostumbra portar en el campo, quienes gritan consignas cada vez más
radicales contra la esclavitud, la usura, la oligarquía.
Zamora apoya la mano derecha en la empuñadura del viejo sable decorado con
soles de su padre, que ya vimos en la sala de su casa en Villa de Cura.
CAMPESINO:
-¡Muera la oligarquía!
LLANERO:
-¡Mueran los godos!
CAMPESINO:
-¡Mueran los usureros!
NEGRO: