Capitulo 1.pdf - Carpe Diem

INDIO RANGEL:
-¡Sí es, carajo! ¡General del Pueblo Soberano!
Hombres, mujeres y niños de la montonera gritan, alzando las escasas armas,
los garrotes, las escardillas, los machetes, los instrumentos de labranza, y
arrojando sombreros al aire:
TODOS:
-¡General del Pueblo Soberano!
ESCENA 32
INTERIOR. NOCHE. PATIO DE CASA DE HACIENDA
Irrumpen Rafael Flores Calvareño y una partida de negros esclavos que
esgrimen antorchas, palos, hoces, machetes, escardillas, y vuelcan muebles.
Un florero estalla en mil pedazos, las flores se esparcen, pies desnudos negros
las pisotean mientras avanzan. El propietario, su mujer y una hija contemplan
horrorizados la invasión. Gallinas, perros y gatos echan a correr desde la
cocina.
FLORES:
-¡Los papeles! ¡Busquen los papeles!
Un esclavo trae un arcón, lo revienta contra el suelo. De él caen sobre el
pavimento viejos papeles manuscritos.
Flores sostiene en sus manos los papeles, les acerca una antorcha ardiente, y
los mira arder con delectación:
FLORES:
-¡Candela, carajo! ¡Los hombres son libres! ¡La tierra es de
todos! ¡Nadie es dueño de nadie!
En un arrebato, tira los papeles que arden al arcón, y cuando éste coge fuego,
lanza el arcón contra una cama en desorden, que empieza también a arder.
Los esclavos miran fascinados el fuego, que se refleja en su abrillantada piel
oscura.
FLORES:
-¡A liberar los hermanos, carajo! ¡Vamos para San
Francisco de Tiznados, para Los Bagres, para Los Leones!
ESCENA 33
EXTERIOR. DÍA. CAMPO CON MATORRALES.