Capitulo 1.pdf - Carpe Diem

Caballos y soldados del ejército oligarca ruedan por tierra, en vano esfuerzo
por llegar a las edificaciones.
Sin embargo, el fuego de los zamoristas se va haciendo cada vez más
espaciado, mientras que los soldados del ejército conservador, reponiéndose,
contestan con un fuego cada vez más nutrido.
El general Pedro Ramos asoma la cabeza detrás del cuerpo del caballo con el
cual se escuda, y ordena al corneta tocar para el último ataque.
PEDRO RAMOS:
-¡Ataque!
ESCENA 17
EXTERIOR. DÍA. EDIFICACIONES DE EL TRAPICHE.
Los restos del ejército oligarca avanzan disparando, sin encontrar a su paso
más que cadáveres, heridos inmovilizados y restos de desperdigada
resistencia.
Los primeros soldados de infantería saltan una trinchera de troncos, y
encuentran sólo muertos y armas abandonadas.
El general Pedro Ramos y su Estado Mayor, revólveres y sables en mano,
entran cautelosamente en El Trapiche, una gran casa con grandes montones de
caña cortada.
Sus tropas van ocupando el terreno, cargando hasta las edificaciones una gran
cantidad de heridos, que un cirujano apenas puede atender, limitándose a
decir a los portadores, señalando hacia el trapiche, mientras carga un pesado
maletín de cuero negro:
CIRUJANO:
-Ahí... colóquenlos dentro... a cubierto... Más allá...
¡Donde puedan! ¡Donde quepan!
El cirujano, rebasado, se lleva las manos a la cabeza.
ESCENA 18
EXTERIOR. DÍA. CAMPANARIO DE PEQUEÑA IGLESIA
Un soldado liberal toca las campanas de la iglesia de Santa Inés.
Si se dispone de un campanario muy pequeño, basta que se filme una campana
que toca.
ESCENA 19
INTERIOR. DÍA. ESTADO MAYOR EN SANTA INÉS